La policía de Nueva York dijo que había encontrado un kilogramo de fentanilo debajo de un colchón en una guardería en la que murieron un niño y otros tres tuvieron que ser llevados al hospital.
Nicholas Dominici, quien iba a cumplir dos años en noviembre, llevaba yendo a la guardería apenas una semana cuando murió de lo que se cree fue una sobredosis de drogas el viernes.
Tres niños más fueron ingresados en el hospital después de haber sido expuestos al fentanilo en la guardería del Bronx.
Se presentaron cargos de conspiración para traficar drogas y de asesinato en contra de dos individuos.
La policía cree que los niños, con edades entre los ocho meses y los dos años, inhalaron el peligroso narcótico cuando estaban en la guardería.
A tres de los niños se le dio Narcan, un medicamento de emergencia que se usa para revertir sobredosis de opioides.
En un allanamiento a la guardería se encontró un kilo de fentanilo que se había descubierto “debajo de un colchoneta donde los niños habían estado durmiendo poco antes” dijo el lunes el detective jefe de la policía de Nueva York Joseph Kenny.
Los investigadores también aseguran haber descubierto tres prensas que se usaron para empaquetar kilos de droga.
La dueña de la guardería Divino Niño, en el Bronx, Grei Mendez, de 36 años, y su inquilino, Carlitos Acevedo Brito de 41 años, se enfrentan a cargos federales de posesión de narcóticos “con la intención de distribuir que resultó en muerte y conspiración para distribuir narcóticos que resultó en muerte”, según los fiscales federales.
“Creemos que los acusados envenenaron a cuatro bebés y mataron a uno, porque estaban liderando una operación de droga desde una guardería”, dijo el fiscal de Manhattan Damien Williams.
“Una guardería, un sitio en el que los niños deberían estar a salvo, no rodeados de una droga que los puede matar en un instante”.
La policía dice que con la droga que se recuperó en la guardería, se pudo haber asesinado a 500.000 personas.
Al fentanilo, un analgésico sintético 50 veces más poderoso que la heroína, se le acusa de ser el causante de un incremento en las muertes por drogas en EE.UU.
Imágenes de vigilancia y los registros telefónicos muestran que Mendez llamó a su esposo después de que los niños se enfermaran, antes de contactar al 911. Su esposo llegó y retiró varias bolsas de mercado llenas de la guardería, dijeron los oficiales.
Las autoridades todavía están buscando a su esposo, a quien identifican en los documentos judiciales como conspirador.
Un abogado de Méndez dice que su cliente niega los cargos y que ella no era consciente de que la droga estuviera en la guardería.
“El único crimen que cometió fue rentarle el cuarto a alguien que tenía un kilo”, dijo su abogado Andrés Aranda, según ABC News.
“No hay pruebas de querella hubiera hecho otra cosa que cuidar debidamente de estos niños”.
No está claro si Brito, quien es un primo del esposo de Méndez, tiene un abogado.
Las autoridades consideran que los dos sospechosos están en riesgo de fuga por lo que se les negó el derecho a la fianza. Si llegaran a ser encontrados culpables, podrían enfrentarse a una cadena perpetua.
Allanamiento sorpresa
Inspectores de salud de la ciudad llevaron a cabo una inspección sorpresa a la guardería el 6 de septiembre, pero no identificaron ninguna violación, dijo el comisionado de salud de la ciudad Ashwin Vasan.
“Lo siento mucho pero una de las cosas para las que no entrenan a los inspectores de guarderías es a buscar fentanilo. A lo mejor van a tener que hacerlo”, dijo en una rueda de prensa.
En la misma rueda de prensa, el alcalde Eric Adams hizo un llamado a un “asalto nacional completo” en contra de la sustancia, e hizo alusión a su potencia.
“La décima parte de una uña puede matar a un adulto. Imagínense lo que puede hacerle a un niño”, dijo mientras sostenía una foto en la que mostraba una dosis letal comparada con una moneda de un centavo.
Prácticamente en todas las esquinas de EE.UU., desde Hawaii hasta Rhode Island, se ha visto el impacto del fentanilo según una nueva investigación.
En 2010, menos de 40.000 personas murieron por sobredosis en el país, y menos del 10% de esas muertes estuvieron ligadas al fentanilo.
Para 2021, más de 100.000 personas murieron anualmente en sobredosis de drogas, y se estima que un 66% de ellas estuvieran ligadas al fentanilo.