En febrero de 2015, Ignacio González, entonces tercer arquero de Colo Colo, fue baleado mientras se encontraba en una tarde libre en una botillería de Las Condes.
A más de una década del incidente, el hoy portero de Everton recordó en TNT Sports este grave incidente que posteriormente le trajo problemas personales.
"Tenía 23 o 24 años. En la semana anterior de eso habíamos jugado contra Santiago Wanderers. Juega Justo Villar el primer tiempo y yo juego el segundo, y se me da atajar un penal, entonces estaba esperando mi oportunidad, y en la semana siguiente me tocó ir a la banca. Me acuerdo de que eran como las seis de la tarde, terminamos como a las ocho y ganamos. De ahí teníamos un cumpleaños sorpresa para la mamá de mi hija y termina todo en que fuimos con unos amigos, en medio de este ambiente de celebración en casa, a un minimarket que es botillería en el sector oriente", comenzó señalando.
Tras esto, contó que cerca de las 01:30 horas de la madrugada "llega un tipo que estaba desorbitado, drogado. Se salta la fila y tiene altercados con la gente. Yo estaba como a 30 metros, y no lo quisieron atender, se devuelve. Tuvo problemas con la gente que estaba en la fila, se devuelve y saca una pistola y comienza a disparar a tontas y a locas. Hubo cuatro heridos".
"Menos mal que estaba lejos, tenía el auto cerca para poder refugiarme, me meto con un par de personas más. Ahí nos dimos cuenta de que había un par de heridos. El tipo se da una vuelta a la manzana y vuelve por lo mismo. Ahí sí que la vi negra porque dije, 'se baja y puede confundir a cualquiera con cualquiera'. Después se dio que nos pudieron llevar a una clínica que estaba por ahí cerca", relató.
Una vez pasado el peligro, el formado en el Cacique se percató que había sido alcanzado en la pierna por uno de los disparos, asegurando que "en ese momento no sentí nada, o sea era como de película, el tipo tiró a matar, la gente gritaba, y ya después viendo como estaba dije ¿Qué tengo?, igual podía mover un poco el pie, entonces chuta podía tener algo, pero no sabía qué. Ya estando en la clínica me di cuenta a la gente que andaba conmigo, no le pasó nada, que venían los otros, que iba a poder seguir jugando, y ahí la bala daña más tejido que hueso".
Reacción de Colo Colo
Luego de esta situación, lo primero que hizo el portero fue avisarle a sus entrenadores sobre el incidente, enfatizando que en un inicio "no me creían, el profe creía que lo estaba agarrando para el hueveo".
Pese a ello, destacó que Colo Colo "se portó un siete, mandaron un doctor y me protegieron de la prensa, porque después empezaron a inventar un montón de cosas, y todo se resumió en que si yo estaba o no con alcohol, si había generado algún problema, pero menos mal que para todo eso había pruebas".
"La alcoholemia salió cero, por ende tuve apoyo completo del club. En el local había cámaras que demostraban que no generé ningún problema. Se especuló mucho, yo lo pasé muy mal porque la gente en la calle te apuntaba. Dentro mío estaba muy tranquilo. Después me dije que por algo pasan las cosas, la saqué barata. ", complementó.
Amenazas de muerte tras ser baleado
Después de este incidente, Ignacio González reveló que tanto él como su familia fueron víctimas de amenazas de muerte con el fin de evitar acciones legales en contra del delincuente que disparó.
"Llegaron amenazas a mi familia para que no presentáramos acciones legales. Conocían mi número, iban a dejar cartas donde yo vivía. Cuando pasan este tipo de cosas y uno está muy expuesto, el más protegido es uno mismo, y la familia es la que más sufre, entonces por eso dije que si el tema no pasó a mayores, yo me enfoco en lo que viene que mi familia esté tranquila", señaló.
Sin club tras ser baleado
Pese a contar con el apoyo de su club, reconoció que su contrato con los albos vencía en unos meses y que "no tenía ningún equipo. Se me fueron todas las opciones".
"Si algo bueno saco de todo esto es que nunca perdí el objetivo, y así fue lo que pasó. Estuve entrenando en el Sifup para no perder continuidad, se portaron un siete, y ahí se dio que estaban todos los equipos armados y apareció Deportes Copiapó. Son cosas del destino que te ponen en el lugar, pero va a depender de ti", enfatizó.
En el cuadro nortino se convirtió en el arquero chileno que más penales atajó en una temporada, conteniendo siete de nueve lanzamientos.
