El pasado 8 de julio la mayoría de los colegios del país comenzaron el segundo semestre, luego de disfrutar de algunas semanas de vacaciones de invierno. Esa misma mañana siete establecimientos municipales de la comuna de Las Condes iniciaron la aplicación de una nueva medida: la prohibición del uso de celular u otros equipos tecnológicos a los niños y niñas mientras estén en el recinto escolar.
La iniciativa prohíbe los dispositivos a los estudiantes entre pre kínder y 4° básico; aunque desde el municipio aseguran que tanto tablets como otros artefactos tecnológicos sí estarán habilitados para el uso pedagógico.
El debate no es nuevo, incluso en el Congreso se discute un proyecto de ley que regula el ingreso de celulares y otros equipos móviles a los colegios.
El ministro de Educación señaló al respecto que se han realizado instructivos y recomendaciones y "hasta ahora la conclusión es trabajar en la regulación" del uso de dispositivos.
"En determinadas edades y niveles, es recomendado no usarlos, pero en otros puede complementar a los esfuerzos informativos, ya que permiten el acceso a contenidos y herramientas electrónicas que se usan para la formación", indicó en una pauta de prensa.
¿Qué dicen los estudios internacionales y los expertos? ¿prohibir o regular? ¿cuáles son los posibles daños que los niños pueden sufrir al exponerse mucho tiempo a las pantallas?
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Niños y dispositivos tecnológicos: una relación complicada
En 2019 la Organización Mundial de la Salud publicó por primera vez recomendaciones sobre el tiempo en que los niños podían estar expuesto a pantallas.
En ese entonces la OMS fue tajante: los niños menores de dos años NO deben usar pantallas. Las razones se fundan en un aumento del sedentarismo, lo que evidentemente trae como consecuencia el sobrepeso y la obesidad, así como dificultades en el sueño y problemas mentales.
“Los comportamientos sedentarios, ya sea usar un transporte motorizado en lugar de andar o ir en bicicleta, estar sentado en el pupitre en la escuela, ver la televisión o jugar con pantallas son cada vez más predominantes y están asociados con la mala salud”, decía el informe de la entidad.
“El sueño también influye en el bienestar físico y dormir pocas horas está relacionado con el sobrepeso y la obesidad en la infancia y adolescencia y con problemas mentales entre los adolescentes”, agregaron.
Cabe señalar que actualmente en el mundo hay alrededor de 40 millones de niños menores cinco años que tienen sobrepeso.
Ese mismo año la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicó el estudio “Children and Young People Mental Health in the Digital Age”, en el cual se advertía sobre la relación entre el exceso de uso de internet y problemas en la salud mental como la exacerbación de sentimientos de ansiedad y depresión, desórdenes en el horario de sueño y la distorsión de la imagen corporal en ocasiones.
Actualmente, la OCDE identifica cuatro tipos de riesgos de los dispositivos digitales para los niños:
- Riesgos de contenido: el niño o niña recibe pasivamente o está expuesto a contenido disponible para todos los usuarios de internet. Se refiere por ejemplo a contenido que incit al odio, contenido dañino, contenido ilegal o desinformación.
- Riesgos de conducta: cuando los niños, en un intercambio entre pares, tienen conductas que los hacen vulnerables. Por ejemplo, en el caso sexting o ciberacoso.
- Riesgos de contacto: cuando los niños son víctimas de algún tipo de daño por parte de otra persona. Por ejemplo: el acoso cibernético o el tráfico sexual.
- Riesgos de consumo: cuando se expone a los niños a marketing o acciones de consumo.La OCDE señala que todos estos riesgos pueden afectar a la salud de los más pequeños.
Otros riesgos para los niños en el entorno digital son los relacionados a la privacidad. Además, cualquiera de estas situaciones también pueden afectar a la salud y el bienestar
Pero la entidad es clara en no demonizar la tecnología cuando se trata de niños, niñas y adolescentes, y más bien se focaliza en fomentar políticas públicas que protejan el entorno digital para permitir los beneficios de éste.
La directora de la Escuela de Educación de la Universidad Mayor, Bibiana Rendón, coincide en que el uso de dispositivos puede ayudar en el aprendizaje de los niños, siempre y cuando lo utilicen en una edad adecuada y en ciertos contextos.
“Podemos decir que la tecnología es un arma de doble filo, porque por un lado puede ayudar y facilitar la adquisición de aprendizajes -por ejemplo a niños con discapacidades-, no obstante en niños entre primero y cuarto básico no tiene ningún sentido; porque los niños siguen aprendiendo como siempre, en el hacer, en el conversar, en el jugar. El dispositivo es una especie de distractor en las tareas básicas que se hacen al interior de las aulas”, dijo la experta a 24Data.
“No es recomendable el uso de dispositivos tecnológicos en niños menores a 4°básico (nueve años aproximadamente), porque los niños sencillamente no son capaces de autorregularse, entonces no van a lograr determinar cuándo parar o si están viendo es bueno para ellos o no”, agregó.
“A esto le sumamos que estamos generando en niños desde muy temprana edad la ansiedad por la aprobación social a través de las redes sociales”, señaló la académica indicando que lo recomendable es no utilizar los dispostivos antes de séptimo básico, cuando los niños están construyendo su identidad y vínculos.
En el caso de los estudiantes de educación media, Rendón sostiene que los dispositivos tecnológicos se pueden utilizar como un recurso pedagógico, pero añade que el problema en ese escenario es que “los profesores no están preparados para poder aprovechar de formas más eficientes el uso de la tecnología”.
La experta también hace hincapié en la necesidad de capacitar a los padres en la cotidianidad del uso de los dispositivos.
¿En qué consiste el proyecto de ley que busca regular los celulares en el colegio?
En la Cámara de Diputados se discute un proyecto de ley que regula el uso de dispositivos digitales en establecimientos educacionales.
La medida se pretende aplicar tanto en la educación prebásica, como básica y media.
El texto modificaría la Ley 20.370 General de Educación para que los reglamentos de los recintos educacionales dispongan medidas para administrar el uso de dispositivos.
Las reglas propenderán a que los aparatos no sean utilizados, salvo ciertas excepciones:
1) Por la naturaleza de una actividad curricular o extracurricular, se requiera el uso de equipos digitales. Norma que en el caso de educación parvularia se define sólo en caso de “indispensable” en el marco de experiencias de aprendizaje.
2) El estudiante presente necesidades educativas especiales y frente a las cuales el uso de aparatos se considera como una ayuda técnica para su aprendizaje.
3) Exista una situación de emergencia, desastre o catástrofe.
4) El alumno presente una enfermedad o condición de salud, prescrita por un médico, que requiere monitoreos periódicos con dispositivos digitales.