“Nos comprometemos a seguir restando el poder de fuego de las organizaciones y bandas criminales”, dijo el director de la Policía de Investigaciones, Eduardo Cerna, en la cuenta pública de la Policía de Investigaciones en junio pasado.
Ese día, la autoridad también señaló que durante 2023 se incautaron 1.909 armas, las cuales estaban en poder de estructuras criminales dedicadas al narcotráfico.
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¿Cuántas armas se han incautado en 2024?
Ahora, según datos entregados por la policía a 24Data, hasta fines de junio de este año la PDI ha incautado 614 armas
El Jefe Nacional Contra el Crimen Organizado, prefecto inspector Mauro Mercado, indicó que en su mayoría “las armas fueron incautadas durante procesos investigativos de delitos de alta complejidad, siendo lo más frecuente la incautación al momento en que nuestros detectives dan cumplimiento a medidas intrusivas (órdenes de entrada y registro judicial) en el marco de una investigación afinada y en total conocimiento de la existencia de esta amenaza dentro de la propiedad intervenida”.
Mercado añade que “existe otro porcentaje de armas recuperadas pero que tiene relación con el plan de fiscalización dirigida (…) siendo lo más frecuente, la recuperación de armas cuyos dueños se encuentran fallecidos”.
También hay un grupo de armas incautadas que están inscritas en la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN), gran parte de ellas sustraídas desde el lugar para su tenencia o comercializadas de forma irregular.
“Existen algunas armas que sus dueños no han reportado haber sido víctimas de un delito, por lo tanto, se maneja inmediatamente la hipótesis de facilitarlas para la comisión de delitos”, añade el experto.
En cuanto a las zonas, la región Metropolitana lidera la incautación de armas, y le sigue Valparaíso y Maule.
Respecto a la procedencia de las armas, se detectan “diversas vías de ingreso de armas de fuego, partes, piezas y municiones por vía aérea, marítima y terrestre; utilizando para ellos distintos métodos de ocultamiento y/o rotulaciones falsas para evadir los controles establecidos”.
En el año 2001 la PDI adquirió el sistema de comparación balístico IBIS, sistema que a través de inteligencia artificial, permite reconocer desde un proceso comparativo, muestras balísticas y determinar científicamente desde qué arma fueron disparadas, lo cual lleva a efectuar un seguimiento de posibles “gatilleros” que puedan haber actuado en sitios de sucesos múltiples.
Armas incautadas y su relación con el crimen organizado
El crimen organizado es una realidad en nuestro país cada vez más evidente. La preocupación de las autoridades y el temor de la ciudadanía son claros síntomas de esta situación delictual.
Junto con otras cosas, la presencia de crimen organizado trae consigo la aparición de más armas, pero el Jefe Nacional Contra el Crimen Organizado, prefecto inspector Mauro Mercado, es claro en indicar que según lo estudiado en el país no hay una relación directa entre el tráfico de armas como negocio y el crimen organizado.
“Es importante señalar que, de acuerdo con el análisis criminal efectuado en virtud a los datos nacionales, las organizaciones criminales no usan el tráfico de armas como ‘giro de negocios’, más bien el poder de fuego que puedan llegar a tener obedece al poder adquisitivo que le tributa expresiones de crimen organizado tales como el tráfico y microtráfico de drogas, contrabando y extorsión entre otras”, indica a 24Data.
Las armas son utilizadas por estos delincuentes “para defenderse o atacar a grupos criminales rivales, en disputas por el control territorial, lo cual va en directa relación a que el arma de fuego pasa a convertirse en un ‘instrumento’ del delito”, señala.
Las acciones de la PDI ante la circulación de armas de fuego
Actualmente la Policía de Investigaciones actúa en distintos ámbitos para enfrentar la circulación de armas:
- MT0 (Modelo Territorial Cero): se trata de equipos de detectives con dedicación exclusiva para investigar tanto puntos de venta de droga a nivel territorial, como fenómenos asociados a armas de fuego que permitan la incautación de las mismas.
Lo anterior se realiza con un componente de patrimonio que permite empobrecer a estos grupos criminales, para que no vuelvan articularse.
- Procesos investigativos de alto estándar, que han permitido poner a disposición de la justicia a autores de delitos, e incautarles armas de fuego.
- Estrategia de trabajo interinstitucional y transnacional, se está trabajando fuertemente con el Servicio Nacional de Aduana y también al alero de Interpol, para detectar envíos postales y/o formas de tránsito de armas de un país a otro, para poder seguirles la pista y llegar a sus destinatarios finales.
- Plan de fiscalización de armas, que permite a través de un proceso de análisis criminal poder enforcar esfuerzos en recuperar armas legalmente inscritas que por distintas variables han quedado fuera del marco legal y deben ser retiradas.