El Estadio de Bakú, en el corazón de la capital de Azerbaiyán, acoge desde este lunes a más de 198 representantes de todo el mundo en la COP29, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima, que se extenderá hasta el próximo 22 de noviembre. Este encuentro global, encabezado por la presidencia de Azerbaiyán, se centra en debatir y definir un nuevo objetivo de financiamiento climático, clave para enfrentar los desafíos urgentes de la crisis climática.
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La cumbre cuenta con la participación de más de 100 líderes mundiales, aunque destacan varias ausencias, incluyendo a Joe Biden (EE.UU.), Emmanuel Macron (Francia), Xi Jinping (China) y Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), quienes estarán en el G20 en Brasil la próxima semana. El presidente ruso Vladimir Putin también estará ausente, siendo representado en su lugar por el primer ministro Mikhail Mishustin.
Un enfoque en el financiamiento climático
Esta COP29 se presenta como una cumbre clave para definir el Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NCQG), que determinará cómo y cuánto aportarán los países desarrollados para financiar las medidas contra el cambio climático a partir de 2025. Este financiamiento se orienta a las economías más vulnerables, que sin ser grandes emisores de gases de efecto invernadero deben enfrentar las graves consecuencias del cambio climático. El objetivo es superar la cifra de 100.000 millones de dólares anuales acordada en el Acuerdo de París, aunque esa meta no se ha alcanzado hasta la fecha.
Otros temas destacados incluyen la regulación de los mercados de carbono, el Fondo de Pérdidas y Daños para apoyar a los países más afectados y el establecimiento de medidas concretas para acelerar la transición hacia energías renovables.
El factor Trump y su impacto en el clima
El regreso de Donald Trump a la presidencia de EE.UU., un conocido crítico del cambio climático, preocupa a muchos en esta cumbre. Durante su primer mandato, Trump retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París, una medida revertida por Joe Biden. La postura de Estados Unidos es crucial, pues es uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero. Ante la ausencia de Biden y de Trump, será John Podesta, asesor climático de Washington, quien represente a EE.UU. en Bakú.
Una cumbre de “transición”
Con un contexto político y económico que influye en las decisiones de muchos líderes, la COP29 ha sido catalogada como una "cumbre de transición" con miras a un avance más sólido en la próxima edición en Brasil, coincidiendo con los 10 años del Acuerdo de París. Si bien se espera que esta COP ayude a consolidar compromisos financieros, los expertos anticipan que los acuerdos alcanzados serán un paso intermedio hacia decisiones más ambiciosas.
Aun así, la COP29 sigue siendo una cita crítica para impulsar la cooperación global en la lucha contra el cambio climático. A medida que los efectos de la crisis climática se vuelven cada vez más evidentes —con fenómenos como huracanes, olas de calor, sequías, incendios e inundaciones—, la necesidad de acuerdos efectivos se vuelve más urgente.