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Ciencia

El largo e inusual “silencio” del volcán Llaima: uno de los más activos de Chile

Descubre cómo el terremoto de 2010 afectó la actividad del volcán Llaima, reduciendo su sismicidad en un 90% y deteniendo su actividad eruptiva.

Volcán Llaima en su etapa silente post-terremoto, con el paisaje circundante en calma. Chile, 2024.

Vicente Barraza

- TVN

Viernes 12 de julio de 2024

Un grupo de volcanólogos ha estudiado cómo el terremoto de Maule de 2010 afectó la estructura magmática del volcán Llaima, deteniendo bruscamente su histórica actividad volcánica e iniciando una de las etapas silentes más largas desde 1852.

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Impacto del terremoto de Maule en el volcán Llaima

El número de eventos sísmicos asociados a la actividad del volcán Llaima disminuyó en más de un 90% poco después del megaterremoto del Maule, conocido como 27F, de magnitud 8.8, que impactó el centro-sur de Chile en 2010. Este raro acontecimiento fue el punto de partida de una investigación publicada recientemente en la revista científica Volcanology and Geothermal Research.

“Nuestros resultados muestran un raro ejemplo de supresión de la actividad volcánica inducida por terremotos, en el que la geometría de la red de fallas y fracturas que forman el sistema alimentador del volcán parece tener un rol fundamental. Estos son casos escasamente documentados y estudiados”, explican los expertos en el paper "A long time of rest at Llaima volcano following the 2010 MW 8.8 Maule earthquake, Chile".

Un volcán inquieto

Luis Lara, investigador del Instituto Milenio Ckelar Volcanes y académico de la Universidad Austral, uno de los expertos que participó en el estudio, aseguró: “El Llaima tiene un nutrido registro eruptivo y, además, es un volcán que antes del 2010 se caracterizaba por tener una actividad superficial muy similar al Villarrica. Sin embargo, después del megaterremoto entró bruscamente en una de las etapas silentes más largas desde 1852”.

Aunque el Llaima no contiene un lago de lava como el Villarrica, antes de 2010 presentaba desgasificación permanente y actividad sísmica diaria. “Cualquier cambio en esta tendencia es un fenómeno muy llamativo”, comentó Lara. El volcán se encuentra a unos 300 kilómetros al sureste de la zona epicentral del terremoto del 27 de febrero de 2010, un factor crucial para entender su "silencio" post-terremoto.

Causas del silencio volcánico

¿Qué podría causar tal cambio en un volcán históricamente activo? La respuesta parece residir en cómo el terremoto perturbó el subsuelo y el edificio volcánico del Llaima.

“La manera en que los grandes terremotos de la zona de subducción propagan la deformación hacia el interior del continente y el efecto de las ondas sísmicas durante el megasismo, explican lo que sucede dentro de un volcán. Ese impacto se atenúa con la distancia, pero tiene una direccionalidad que afecta los conductos magmáticos”, explicó el doctor Lara.

Durante un gran terremoto en Chile, el continente avanza hacia el océano, pero ese desplazamiento no es uniforme y afecta las estructuras internas del volcán. En el caso del Llaima, la extensión causada por el terremoto interactuó con una estructura que se cerró, dificultando que el magma alcance la superficie. Por esta razón, el Llaima entró en una etapa de silencio.

La sanza del magma

El mecanismo es similar a cuando un megasismo provoca una erupción volcánica, pero en sentido opuesto. La energía del terremoto se propaga al interior del continente y en el arco volcánico produce ciertos efectos que dependen de la arquitectura interna de los volcanes. Esa arquitectura está definida por una red de canales y fracturas que eventualmente conducen el magma desde las cámaras magmáticas hacia la superficie. En el contexto de los Andes del Sur, puede tener diferentes orientaciones predominantes.

“Cuando esa orientación no es favorable a la apertura por efecto de la deformación cosísmica, el magma queda ‘atrapado’ en las cámaras magmáticas y no sale a la superficie. Lo que este estudio demuestra es que los grandes terremotos pueden ser detonadores de la actividad volcánica, pero también inhibidores de ella”, indicó el volcanólogo Lara.

Esto no significa que el volcán Llaima necesite un terremoto para reactivarse, ya que lo que mueve las erupciones volcánicas es el ingreso de nuevos pulsos de magma desde el manto terrestre.