Chile es el laboratorio natural para explorar las preguntas más profundas del universo. Patrick McCarthy, director del National Science Foundation (NSF) NOIRLab y una figura clave en la astronomía mundial, destacó en el Congreso Futuro 2025 el papel esencial de los cielos chilenos en la investigación astronómica.
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Un cielo que conecta al mundo
“Imagínense bajo un cielo oscuro tan prístino que pueden tocar las estrellas. No tienen que imaginarlo; viven en Chile”, comenzó McCarthy.
Chile no solo cuenta con los cielos más limpios del mundo, sino también con una geografía única que ha atraído a las instituciones científicas más prestigiosas.
Desde la década de 1960, cuando se firmó el acuerdo entre el gobierno de Eduardo Frei Montalva y la Universidad de Chile, se han construido en el país observatorios como el Cerro Tololo y el Rubin Observatory, una verdadera joya tecnológica que promete revolucionar la astronomía en los próximos años, destacó McCarthy.
Misterios del universo
McCarthy resaltó la importancia de los avances científicos logrados en Chile: “La energía oscura, descubierta aquí y premiada con un Nobel en 2011, constituye el 68% del universo”. Este misterioso fenómeno, junto con la materia oscura, está en el centro de las investigaciones actuales.
Además, el Rubin Observatory será clave para detectar eventos dinámicos en el cosmos, como colisiones de estrellas de neutrones, responsables de crear elementos como el oro y el platino. Con una cámara de 3,2 gigapíxeles, el observatorio capturará 10 millones de eventos cada noche, compartiendo datos en tiempo real con científicos de todo el mundo.
Preguntas fundamentales
“¿Estamos solos en el universo? Esta pregunta, que alguna vez pertenecía a la ciencia ficción, ahora es investigación científica”, reflexionó McCarthy.
Los telescopios chilenos están estudiando atmósferas de exoplanetas para determinar si hay condiciones para la vida, un descubrimiento que cambiaría nuestra comprensión del cosmos y de nosotros mismos.
El desafío de preservar los cielos
La contaminación lumínica y la industrialización representan amenazas crecientes para la astronomía. Chile ha tomado medidas proactivas, como la aprobación de normativas para proteger sus cielos. McCarthy destacó que el país se está consolidando como líder mundial en la protección del patrimonio astronómico:
“El liderazgo de Chile en la astronomía no solo es científico, sino también un compromiso cultural y político”.
Una inspiración para el futuro
Patrick McCarthy cerró su charla con un mensaje de unidad: “Mientras avanzamos, debemos trabajar juntos para proteger estos cielos y asegurarnos de que las generaciones futuras sean inspiradas como lo fui yo”.
Chile no es solo un lugar para mirar las estrellas; es el epicentro desde donde se escriben los próximos capítulos de la historia del universo.
