Este miércoles el Senado aprobó, de manera unánime, un proyecto que busca implementar un cargador universal estandarizado de dispositivos electrónicos en Chile, que sería aplicable tanto para smartphones, tabletas, parlantes y videoconsolas, entre otros.
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De esta forma, el proyecto avanza en el Congreso y, próximamente, la iniciativa será analizada en tercer trámite por la Cámara de Diputados.
Reducir "basura electrónica" entre sus objetivos
El senador Rojo Edwards, presidente de la Comisión de Economía, explicó que entre los objetivos del proyecto está el de reducir la cantidad de "basura electrónica", considerando que en Chile existen cerca de 26 millones de líneas telefónicas.
Con los cargadores universales estandarizados, se generarían menos residuos y acumulación de cables, se favorecería la legítima competencia y se eliminarían las barreras de entrada, según comentaron los senadores Alfonso de Urresti, Juan Antonio Coloma, Gustavo Sanhueza, Alejandro Kusanovic y Rojo Edwards.
De aprobarse, la normativa establece un plazo de dos años desde su publicación para que los teléfonos sean adaptados a esta nueva medida y un plazo de cuatro años para los demás dispositivos móviles de información y telecomunicaciones.
El senador Edwards indicó que se consideran multas que fluctúan entre las 300 y las 1.500 UTM.
Cargador universal en Chile: qué dice el proyecto
El texto señala que los proveedores de dispositivos móviles de información y telecomunicaciones deberán garantizar la interoperabilidad común entre los equipos y sus dispositivos de carga, a través de una interfaz de carga y protocolo de comunicación de carga compatibles.
Establece que los comercializadores de dispositivos móviles de información y telecomunicaciones deberán ofrecer a los consumidores la posibilidad de adquirir dichos productos con sus dispositivos de carga, o cada uno de ellos por separado, no pudiendo atar, ligar o supeditar bajo ningún modo o condición la adquisición de uno de ellos a la del otro. Asimismo, deberán informar a los consumidores respecto de si el dispositivo de carga está o no incluido y sobre otras especificaciones relativas a los dispositivos de carga compatibles.
Asimismo, entrega a un reglamento dictado por el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo establecer las categorías o clases de dispositivos a los que se aplicará estas normas, las especificaciones técnicas para cada uno, la forma en que deberán cumplirse las obligaciones de información y demás obligaciones.
Finalmente, define un período transitorio de dos años, desde la publicación de este proyecto como ley, para que los dispositivos de telefonía móvil se comercialicen conforme a la presente normativa, y un plazo de cuatro años para los demás dispositivos móviles de información y telecomunicaciones.