Después de pasar 245 días en prisión preventiva, la abogada Leonarda Villalobos, imputada en el denominado "caso Audio", recuperó su libertad luego de que el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago resolviera cambiar su medida cautelar por arresto domiciliario total y arraigo nacional.
Villalobos, formalizada por el Ministerio Público por los delitos de soborno, delitos tributarios y lavado de activos, había ingresado a la cárcel de San Miguel el 27 de agosto de 2024, en el marco de una investigación que también involucra al abogado Luis Hermosilla. Durante su reclusión, su defensa, liderada por la abogada Alejandra Borda, cuestionó el trato desigual respecto de otros imputados, destacando que “nuestro país no tiene igualdad de recintos penitenciarios para hombres y mujeres”.
La jueza María Carolina Herrera fue quien acogió la solicitud de modificación de cautelares. Tras conocerse la decisión, Villalobos entregó declaraciones a la prensa en las afueras del recinto penitenciario. "Yo he aportado lo que más he podido. Mis neuronas ya no dan más en cuanto a mi aporte a esta causa".
Villalobos también se refirió al futuro del caso y a una eventual apelación del Ministerio Público, asegurando que siempre irá "con la verdad y de frente como lo he hecho, lo hemos dicho siempre, eso es lo único que es lo que se ha dado en esta causa, con la verdad y de frente. Porque yo desde el minuto uno reconocí en la Fiscalía que le había pagado a dos funcionarios públicos por saltarme la fila. Y eso es la verdad. Y no lo voy a desconocer nunca, porque lo hice yo, nadie me lo pidió, nadie me lo sugirió, nada, lo hice yo".
Sobre la grabación del audio que originó la investigación, fue enfática: "No me arrepiento absolutamente nada de haber grabado el audio. Sí me arrepiento de habérselo entregado a Yael Speisky, porque confié en ella, confié en que era una colega, una mujer que estaba dispuesta a asumir y a que su marido asumiera resarcir el perjuicio que estaban haciendo, que habían hecho, y no lo hizo".
Finalmente, al ser consultada sobre su primer deseo tras abandonar la cárcel, afirmó que lo primero será reencontrarse con su familia: "Irme a mi casa a ducharme, vestir, hablarle a mis hijos y a mi marido, que ha sido el pilar fundamental de todo esto. Y mis amigos, porque debo decirles que mi defensa ha sido gratuita".
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