La ministra de Salud, Ximena Aguilera, confirmó este jueves que la alerta sanitaria no será renovada, por lo que su vigencia termina hoy.
De esta forma, a partir de este 1 de septiembre, la mascarilla deja de ser obligatoria en los colegios y centros de salud, y la opción de teletrabajo quedará a criterio del empleador. Estas son sólo algunas de las medidas que cambian desde mañana.
No obstante, la secretaria de Estadio fue muy enfática en señalar que el fin de la "alerta sanitaria significa que el COVID-19 deja de constituir una emergencia para nosotros, sin embargo, no significa que la enfermedad desaparezca. Por el contrario, la enfermedad sigue existiendo, sigue circulando y evolucionando".
"Tenemos que aprender a vivir con este virus", puntualizó.
¿Qué cambia con el fin de la alerta sanitaria?
Si bien el uso de la mascarilla dejará de ser una exigencia desde mañana, el Ministerio de Salud mantendrá la recomendación sobre su uso, sobre todo, en los recintos de urgencia y en el transporte público.
"El fin de la alerta significa el fin del uso obligatorio de la mascarilla, sin embargo, nuestra recomendación es que las personas con síntomas respiratorios sigan utilizando la mascarilla para no contagiar al resto. Y que las personas que van a los servicios de urgencia mantengan el uso de mascarilla, justamente, porque son lugares que concentra a personas que están con sintomatología y que pueden contagiar a otros", afirmó.
"Por lo tanto, se mantiene una recomendación, pero ya no hay uso obligatorio de mascarilla a partir de mañana ni en las escuelas ni en los establecimientos de salud y se mentiene como una recomendación de higiene", añadió.
Además, el término de la alerta significa el fin del seguro obligatorio de COVID-19 que existía para los empleadores. Respecto a la cobertura de la enfermedad, el Minsal recordó que "nosotros lo incorporamos como garantía explícita de salud (...) continúa la vigilancia y la vacunación para poblaciones de riesgo".
En cuanto al teletrabajo, Aguilera mencionó que "en el caso del sector público, hay una disposición de la Ley de Presupuesto que lo permite, pero lo tiene que programar el jefe de servicio".
"En el caso de los trabajadores privados, la ministra del Trabajo está negociando una ley de flexibilidad laboral, mientras no esté esa ley, la flexibilidad depende del empleador y esperamos que eso tenga un curso racional", acotó.