En Chile, la propina se ha transformado en una suerte de costumbre. Una "agradecimiento" al buen servicio de meseros y deliveries, que se traduce a un 10% de lo que pagamos por nuestra comida. Sin embargo, desde 2016, un lugar ha ido en contra de esta práctica. Se trata de "Baco", un restaurante en Providencia manejado por su dueño francés Frédéric Le Baux.
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El restaurante que eliminó la propina
"Nunca me gustó el concepto de la propina por diversas razones", explicó Le Baux, no dejando ambiguedad alguna respecto a su postura. A la hora de explicar sus problemas con la p´ráctica, el empresario francés no se queda sin argumentos. "Siempre en los restaurantes la propiedad de la propina es una fuente de conflicto, por el tema de quién es la propina realmente, la repartición, etcétera", dió a conocer el dueño francés de Baco, agregando que: "(la propina) es algo de alta injusticia porque significa que un par de personas se pueden llevar un porcentaje del volumen de facturación que los otros no."
He ahí uno de los principales inconvenientes de Le Baux con las propinas, ya que, según explica: "La propiedad (de la propina) estaba en la persona que la recibía, lo que me parece una aberración, porque cuando conoces cómo funciona un restaurante, no hay una sola persona que te va a atender. Es toda una cadena."
Él no era el único que no estaba de acuerdo con la acción, ya que según cuenta el dueño, la decisión de eliminar la propina de su negocio fue "una petición del equipo". La razón era simple y basada en la aritmética. "(el equipo) prefería tener un sueldo imponible más alto, que tener la propina", narró Le Baux.
Los desafíos de eliminar la propina
Eso sí, un cambio tan monumental como este no vino sin sus problemas. No es por nada que la mayoría de restaurantes prefieren pagar parte de sus sueldos a partir de propinas. "Cuando nosotros hicimos la transición, costó bastante más caro a la empresa", explicó el dueño de Baco, continúando: "No se trata solo de subir el 10% de los precios de la carta. Además, el 10% del bruto es el 13% del neto. Para mí no fue una decisión fácil, ya que significaba renunciar al 10% de tu volumen de facturación bruto."
Sin embargo, luego de 8 años de implementación, Le Baux se mantiene férreo en su creencia. "No me arrepiento. Los números hablan. Cuando partí con esto, muchos dijeron que la calidad del servicio va a caer. Hoy el Baco tiene mejores sueldos y tiene un buen servicio igual. La facturación ha crecido", contó el empresario francés.
Los beneficios de eliminar la propina
Para Le Baux, uno de los problemas que tiene la propina es cómo precariza las vidas de sus empleados, llamándola "incompatible con la dignidad de los trabajadores". Este problema se vuelve exponencialmente peor al ver cómo esta práctica afecta otras áreas de su vida.
Actualmente, el Baco se encuentra abierto en la comuna de Providencia, en donde el cliente no debe pagar la propina en su cuenta.