El pasado 4 de octubre, el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) anunció la apertura de un Procedimiento Voluntario Colectivo (PVC) contra la multitienda Ripley, pidiendo una compensación para los 180 mil clientes que denunciaron un cobro de $990 al momento de comprar un producto y elegir la opción de retiro en tienda.
Una semana después, el organismo informó que Ripley aceptó este procedimiento, en el marco de eventuales infracciones a la Ley del Consumidor. El objetivo de esta acción es que se devuelva a los clientes los cobros efectuados, con la aplicación de reajustes e intereses.
Por lo tanto, a los 180 mil clientes afectados se les debería devolver los $990 que debieron pagar por cada compra con retiro en tienda, además de intereses y reajustes, y un monto extra en el caso de haber ingresado un reclamo en el Sernac. Gracias a que la multitienda aceptó este PVC, se podrá lograr un acuerdo en conjunto al organismo fiscalizador, encontrando un acuerdo en tres meses, prorrogable a otros tres meses.
Por su parte, la compañía informó que este cobro inició oficialmente en junio de 2023 en sus compras online a nivel nacional, y que respondía principalmente "a costos logísticos, de almacenamiento y medidas de seguridad". Sin embargo, esta medida no fue informada a los consumidores.
De acuerdo a lo informado por el Servicio Nacional del Consumidor, en el período de junio de 2023 y marzo de 2024, este cobro se habría aplicado a casi 280.000 pedidos correspondientes a más de 180.000 consumidores. Este número podría aumentar, ya que el cobro se siguió realizando.
El director nacional de Sernac, Andrés Herrera, explicó que "es importante que Ripley haya aceptado participar de este proceso, ya que esto nos permitirá sentarnos a trabajar prontamente con la empresa para buscar las compensaciones más adecuadas para todos aquellos consumidores que se vieron afectados por este cobro improcedente".