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Primer caso mundial: detectan variante Ómicron de COVID en perros chilenos

El estudio sugiere una mayor vigilancia sobre las infecciones animales, especialmente porque podrían generar nuevas mutaciones y cepas de virus.

24horas.cl

Perro enfermo con ómicron

Martes 10 de septiembre de 2024

Un equipo de científicos de la Universidad de Chile ha identificado el primer caso mundial de la variante Ómicron BA.4.1 del SARS-CoV-2 en perros, marcando un avance significativo en la comprensión de la transmisión del virus entre humanos y sus mascotas. El hallazgo refuerza la importancia de la vigilancia y el enfoque de "Una Salud", que conecta la salud humana, animal y ambiental.

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Ómicron en mascotas: un descubrimiento inesperado

En un contexto global aún marcado por las secuelas de la pandemia de COVID-19, un equipo de investigadores chilenos ha hecho un descubrimiento inesperado: la variante Ómicron del virus SARS-CoV-2, causante de la pandemia, ha sido detectada por primera vez en perros. El equipo, liderado por el profesor Víctor Neira de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile, en colaboración con la doctorante Belén Agüero, publicó este importante hallazgo en la revista científica Veterinary Quarterly.

Este estudio, financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt), forma parte de una investigación más amplia que comenzó en 2020, cuyo objetivo era investigar el papel que las mascotas pueden jugar en la propagación del virus entre humanos y animales. Si bien se había detectado previamente la presencia del virus en animales, como gatos y visones, el caso en perros representa un hito importante.

"Este hallazgo demuestra que el virus no solo puede saltar de humanos a animales, sino que las nuevas variantes, como la Ómicron, también pueden infectar a las mascotas", afirmó el profesor Víctor Neira.

El estudio del Ómicron animal: primeros casos en perros

El descubrimiento no fue casual. Desde el comienzo de la pandemia, el equipo de investigación de la Universidad de Chile estuvo alerta ante la posibilidad de que las mascotas pudieran infectarse con el SARS-CoV-2, especialmente en hogares donde los humanos ya habían contraído el virus. Para su estudio, que abarcó entre marzo de 2021 y marzo de 2023, los investigadores analizaron muestras de 65 mascotas (principalmente perros y gatos) provenientes de hogares donde se habían confirmado casos de COVID-19 en los propietarios.

Los resultados revelaron que el 6,06% de las mascotas estudiadas habían contraído el virus, incluyendo a un perro que dio positivo para la variante Ómicron BA.4.1.

"Lo que más me sorprendió fue el bajo número de positivos en comparación con estudios internacionales. Esto podría estar relacionado con las altas tasas de vacunación humana en Chile, lo que quizás está protegiendo indirectamente a nuestras mascotas", destacó Belén Agüero, quien participó en el análisis de las muestras.

Aunque el porcentaje de animales infectados fue relativamente bajo, el descubrimiento abre nuevas preguntas sobre el papel de las mascotas en la dinámica de la pandemia. Sin embargo, los investigadores señalaron que, aunque los animales pueden contraer el virus, su capacidad para transmitirlo de vuelta a los humanos es limitada.

Perros contagio ómicron

¿Qué implicaciones tiene el hallazgo de Ómicron en perros?

El descubrimiento de la variante Ómicron en perros plantea una serie de cuestiones tanto para la salud pública como para la salud animal. En primer lugar, refuerza la importancia de una vigilancia continua sobre las infecciones en animales. En segundo lugar, sugiere que las variantes del virus pueden mutar en animales y, potencialmente, crear nuevas cepas que afecten tanto a humanos como a otras especies.

De acuerdo con el profesor Neira, la vigilancia es clave para anticipar cualquier riesgo emergente: "Mantener la vigilancia sobre posibles transmisiones entre humanos y animales es crucial, ya que el virus puede mutar en nuevas variantes. La colaboración entre sectores es fundamental para anticiparnos a futuros riesgos".

Uno de los aspectos más llamativos de este hallazgo es la conexión que establece con el concepto de "Una Salud" o "One Health", que postula que la salud humana, animal y ambiental están interconectadas. La pandemia de COVID-19 ha subrayado la importancia de este enfoque global y colaborativo, especialmente cuando se trata de prevenir y controlar la propagación de enfermedades zoonóticas (enfermedades que pueden transmitirse entre animales y humanos).