Muchos desconocen que la piel es el órgano más grande del cuerpo humano y tal como ocurre con otras partes, los tejidos también pueden ser donados y así dar esperanza a pacientes con quemaduras graves, con cáncer y diabetes.
La piel cumple un importante rol de protección del cuerpo humano, ya que evita infecciones y defiende de las temperaturas extremas, las sustancias químicas y, en general, contra los factores externos. Una persona sin esa protección enfrenta un grave riesgo para su salud.
Por ejemplo, cuando un adulto o un niño es afectado por una quemadura las probabilidades de sufrir un shock son muy altas debido a la reacción del cuerpo que va a tratar de defenderse de lo que interpreta como una agresión.
En esta especie de batalla, el organismo puede descompensarse, provocando una condición de riesgo para la vida si no recibe tratamiento enfocado en recuperar la piel perdida. Así lo explica la doctora Sandra Gallardo, jefa de la Unidad de Quemados Pediátricos de la Clínica Alemana.
"La donación de piel humana es donar vida. El paciente gracias a estos injertos se irá recuperando. En algún momento algunas zonas de su piel serán capaces de regenerarse,estabilizando la salud del paciente", indicó la experta.
¿Cómo podemos donar piel?
Actualmente, la legislación chilena contempla dos mecanismos para donar piel:
- Donante vivo: Comúnmente, se trata de un familiar del paciente al que se le extrae piel. Al tratarse de una intervención quirúrgica, los especialistas advierten la presencia de secuelas.
- Donante cadáver: La familia de la persona fallecida dona los órganos y la piel. En este último caso, esta es procesada hasta convertirse en láminas de injertos de piel.
Sin embargo, con el objetivo de generar otras formas de conseguir piel, desde el año 2020, la Unidad de Cirugía Plástica de Clínica Alemana se encuentra realizando un trabajo que consiste en solicitarle a los pacientes que se realizan abdominoplastias estéticas que donen voluntariamente la piel restante.
Esta iniciativa está siendo desarrollada en conjunto con el Banco de piel y Tejidos de Tarapacá, ubicado en la ciudad de Iquique.
Cuando la respuesta del paciente es positiva, la piel se envía al Banco Nacional de Piel, donde es tratada. Además de una mayor disponibilidad para injertos, esta modalidad muestra mejores resultados que la proveniente de cadáveres.