El 40% de la población de América Latina desconoce la influencia de España en la historia de su país, hasta el punto de que un 33% cree que fueron otras naciones las más influyentes en los siglos XVI y XVIII.
Así se desprende de un estudio sobre América Latina realizado por el Real Instituto Elcano, un centro de pensamiento, como parte del Barómetro de la Imagen de España presentado este miércoles en Madrid.
Para su elaboración, el pasado mayo se realizaron unas 4.000 entrevistas en los ocho países con más población de la región, a razón de unos 500 encuestados por país: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala, México y Perú.
Un 60% identifica a España como el país que ejerció mayor influencia en la historia del suyo entre los siglos XVI y XVIII, mientras que un 33% cree que fueron otras naciones y un 7% no puede citar a alguno.
La investigadora del Real Instituto Elcano Carmen González subrayó además que el grado de conocimiento sobre la influencia española "disminuye drásticamente" según baja la edad, por lo que España "está cada vez menos presente en la memoria colectiva" de estas sociedades.
Sólo el 48% de los más jóvenes menciona España como el país que más influyó, frente al 73% de los que tienen más de 65 años.
Esto parece indicar que la enseñanza de la historia entre los niños y adolescentes en la región está dedicando cada vez menos atención a ese periodo histórico de cada país y, en consecuencia, España está cada vez menos presente en la "memoria colectiva", apuntó González.
La encuesta revela que España tiene una imagen positiva en América Latina, con una valoración de 6,9 sobre 10, similar a Francia, Italia y Estados Unidos y por debajo del país líder, Alemania (7,5).
La mayoría de los encuestados destaca la gastronomía, el idioma español, Europa, los toros y el fútbol, señaló González, quien resaltó que España despierta sentimientos de confianza y simpatía en América Latina, mayores entre personas de más edad y entre los que se sitúan ideológicamente en la derecha.
Además, España aparece como el tercer país más atractivo para la emigración latinoamericana, después de Canadá y EE.UU., destinos preferidos por personas con más alto nivel educativo y profesional.
Sobre las medidas que podría desarrollar España para mejorar las relaciones con los distintos países, los encuestados citan las de facilitar la exportación de sus productos a España, propiciar la emigración y aumentar la inversión y la ayuda al desarrollo españolas.
La mayor parte de los entrevistados (68%) no sabe si su país recibe o no ayuda al desarrollo desde España, sin embargo, la valoración del tamaño y eficacia de la ayuda española por parte de quienes sí la conocen es de notable (7,1 sobre 10).