La comunidad atacameña de Calama creó su primer "Banco de Semillas Ancestrales", que permitirá el rescate, protección y conservación de semillas de plantas ancestrales del territorio, preservando un legado para las futuras generaciones.
Liderada por la Asociación Indígena Lickan Hampitur y apoyada por Minera El Abra a través de su Fondo Ambiental, la iniciativa comenzó almacenando 10 semillas en peligro de extinción y hoy cuenta con 75 especies de las más de 300 que existen en la zona.
Entre las semillas resguardadas se encuentran 7 variedades de maíz, 3 de trigo, 4 de habas, 2 de quinoa y 1 de maravilla, además de semillas de chañar y algarrobo, productos naturales del propio territorio.
La principal motivación de la Asociación Indígena Lickan Hampitur para realizar el proyecto es "la enorme fragilidad del patrimonio de los pueblos originarios, que queda cada día más expuesta, en particular sus plantas y semillas. El avance de la modernidad y el reemplazo paulatino de los espacios para siembra o de los sectores donde existen plantas ancestrales, se estrechan y quedan expuestas a su reemplazo o simplemente a desaparecer, lo cual provocaría que se pierda un aspecto importante de la cultura de los pueblos indígenas de la comuna de Calama. Con este proyecto pretendemos adelantarnos a esta situación y preservar de por vida estas semillas", según comenta el coordinador del proyecto y director de la Asociación Indígena Lickan Hampitur, Wilson Segovia.
Las semillas están actualmente resguardadas en conservadoras especiales ubicadas en el Museo de Historia Natural de Calama y en el pueblo de Ayquina, específicamente en la sede de la Asociación llamada "La Casa del Médico Andino" (a 74 km de Calama). Para este último lugar, se tuvo que adquirir un generador, ya que la localidad solo cuenta con 4 horas de energía al día.
“El Museo acoge este proyecto con gran interés, dada su importancia para las generaciones futuras. Estamos muy contentos de ser parte de esta iniciativa que permitirá conocer en profundidad los aspectos genéticos y de conservación de las especies endémicas del territorio”, comenta Osvaldo Rojas Director del Museo de Historia Natural de Calama.
El "Banco de Semillas Ancestrales" cuenta con un área de conservación donde dos personas se encargan de seleccionar, clasificar, archivar y mantener las semillas bajo una temperatura adecuada. Cada semilla que ingresa al banco es envasada para su conservación.
La iniciativa también tiene un componente educacional, donde se preocupan de educar y promover su cuidado a través de una exhibición permanente en Ayquina, la entrega de material didáctico a la comunidad y la edición de 500 ejemplares de un libro de corte cultural y científico, que ya fueron entregados a la comunidad.
"Los recolectores, en su mayoría mujeres, nos han entregado un conocimiento invaluable. Quedó registrada la forma de cortar, transportar y almacenar. Está todo lo relacionado con los elementos asociados a las semillas, todo el lenguaje simbólico que hay detrás de la actividad agrícola para obtener una semilla que nos permite la reproducción de la cultura Likan Antai", añade el director del proyecto.
El "Banco de Semillas Ancestrales" beneficia no solo a las comunidades indígenas, sino también a toda la ciudadanía de Calama, ya que cualquier persona puede solicitar semillas a través del mail [email protected] y cultivar sus propias plantas.