Uno de los casos policiales más mediático de la década de los 90's fue el protagonizado por los hermanos Erik y Lyle Menéndez, quienes fueron condenados a cadena perpetua por el homicidio de sus padres. Tras el estreno de la serie de Netflix, Monstruos, su caso volvió a tomar relevancia en medios, tanto, que incluso la socialité Kim Kardashian se ha referido a lo sucedido.
A través de un ensayo personal, la mayor del clan Kardashian pidió la libertad de ambos hermanos, asegurando que "no son monstruos", por el contrario, "son hombres amables, inteligentes y honestos, quienes en prisión tienen una conducta ejemplar". Kim conoció más de la vida actual de los hermanos luego de visitar la prisión donde ambos se encuentran recluidos en California.
Si bien Kardashian es enfática en asegurar que "los asesinatos no son excusables, tampoco su comportamiento antes, durante o después del crimen", sí es necesario ver quienes son hoy los Menéndez a sus 50 años. "El juicio y castigo que los dos hermanos recibieron es más aplicable a un asesino serial que a dos individuos que soportaron años de abuso sexual por las personas que amaban y en las que confiaban".
Finalmente Kim Kardashian reiteró "creer firmemente que les fue negado un segundo juicio justo, y que la exclusión de evidencia crucial de abuso, le negó a Erik y Lyle la oportunidad de presentar su caso, socavando aún más la equidad de su condena. Se los debemos a aquellos niños pequeños que perdieron su niñez, que nunca tuvieron la oportunidad de ser escuchados, ayudados o salvados".