Mateo Ruiz, es un joven chileno de 19 años, oriundo de La Reina, quien pasó de ser un simple turista en la ciudad París a desfilar en los Fashion Week, para marca como Gucci y Dolce & Gabbana.
La vida del joven cambió a los 17 años, cuando viajó a Londres para estudiar inglés durante tres meses, aprovechando la estadía de un tío lejano en esa ciudad. En un momento de descanso, quiso ir a Francia a conocer la Torre Eiffel. Ahí fue cuando todo cambió.
Mientras caminaba por las calles parisinas, un agente argentino lo detuvo y le ofreció una oportunidad en el mundo del modelaje. “Fue de película”, relató Mateo a LUN, recordando el momento en que Pablo, un experimentado cazatalentos con 15 años en la industria, lo descubrió y le propuso una sesión de fotos.
A pesar de su escepticismo inicial, el joven chileno aceptó la propuesta tras verificar la autenticidad del agente. Dos días después, ya tenía el interés de varias agencias y, en menos de dos semanas, firmó contrato con tres de ellas.
"Me tuve que sacar la polera en medio de la calle, yo muy nervioso, estaba recién empezando. Qué es esto, dije", recordó.
Su éxito fue tan rápido que Mateo decidió postergar su regreso a Chile para aprovechar la oportunidad. Sin embargo, en enero volvió momentáneamente a su país para terminar sus estudios en el Colegio Nuestra Señora del Camino y reencontrarse con su familia antes de embarcarse en una serie de castings internacionales.
Fue en este proceso donde consiguió un logro impensado: convertirse en modelo exclusivo para Gucci.
De las calles de París a los desfiles de las grandes marcas
El joven chileno debutó en el Fashion Week, un hito que jamás imaginó alcanzar en tan poco tiempo.
“Es increíble. Yo nunca estuve en el mundo de la moda, pero cuando llegas y estás acá, es una cuestión de otro mundo. Mi agente me dice que esto es un golazo, que no les pasa a muchas personas, y que, básicamente, me iba a ayudar demasiado para mi carrera”, expresó con emoción.
Desde entonces, Mateo Ruiz ha seguido trabajando con Gucci, probando nuevas colecciones y consolidándose como una de las promesas latinoamericanas en la industria del modelaje.
“Si a mí no me hubieran encontrado, estaría estudiando en Chile Ingeniería Comercial, con una vida más normal y estoy agradecido de que me haya salido esta oportunidad, porque siento que estoy viendo el mundo de otra manera, conociendo gente y países totalmente diferentes”, cerró.