Con solo dos años de carrera musical, los números de la banda de cumbia ranchera KM 55 son elocuentes: 200 mil reproducciones mensuales en la plataforma Spotify y más de 400 mil visualizaciones en YouTube, los han llevado a ser una de las agrupaciones del género con mayor proyección del último tiempo.
El grupo, oriundo de Puyehue- región de Los Lagos- se ha presentado en grandes festivales a lo largo del país y ha compartido escenario con artistas de la talla del cantante Américo y los argentinos Ráfaga, entre muchos otros.
Con tres singles publicados, en lo que va de su corta trayectoria, ahora regresan con “Vuelvo”, en el que contaron con la colaboración de Pablo Molina, trombonista del cantante mexicano Peso Pluma. Todo esto bajo la guía del productor musical Jaime Ciero, de gran trayectoria en el rubro y que ha realizado composiciones para importantes artistas, tales como Luis Fonsi, Ednita Nazario, Alejandra Guzmán y Beto Cuevas, además de figuras reconocidas mundialmente, entre las que se cuentan la cantante Celine Dion y el destacado productor musical Humberto Gatica, con quien colaboró por más de 15 años.
Según Emiliano, vocalista de la banda "este sencillo habla del coraje de recuperar un amor perdido injustamente”, mientras Jaime Ciero agrega que “hicimos primero la melodía. Queríamos que fuese simple y profunda, con deseo de volver a ese amor ideal. Se le aplicó el sentimiento perfecto y nos divertimos como siempre en la mezcla” y enfatizan que “lo nuestro son varios estilos fusionados, pero con base en la cumbia, ranchera y la música mexicana. Sin embargo, lo que nos define es el romanticismo picarón”.
Sobre la participación de músicos del artista “Peso Pluma” en las composiciones de KM 55, comentan que “significa tener un pie en México. Que los músicos del artista más importante de la escena actual trabajen con nosotros nos permite soñar en grande y nos conecta a nivel internacional”.
Respecto de la diferencia fundamental que existe entre KM 55 y otras bandas del género, sus integrantes explican que “estamos abriendo camino con temas originales y no con covers, ni reversiones, que es lo que todos los grupos suelen hacer, además de tener un sonido muy particular”.
“La recepción del público ha sido hermosa, la gente se ha enamorado de nuestras canciones porque cuentan historias, de esas que llegan al corazón y porque el trabajo musical en el estudio se ha hecho con pasión, con cariño y profesionalismo. Soñamos en grande, queremos sacar la mayor cantidad de singles, colaborar con artistas nacionales e internacionales, llegar a festivales tan importantes como Olmué y darnos a conocer en el extranjero”. Concluyen.