Buscaba alejarse del ajetreo urbano y de Hollywood, por lo que decidió comprar una granja y vivir allí junto a su familia. Hablamos de Amanda Seyfried, la recordada actriz de películas como "Chicas pesadas" y "Mamma Mia!".
Se mudó al norte del estado de Nueva York motivada por la idea de encontrar una vida más serena y equilibrada, dejando atrás el estilo de vida de la industria cinematográfica.
La actriz se hartó de la Gran Manzana y ahora está más conectada a la naturaleza por su bienestar emocional y el de sus hijos. "Quedarme aquí fue la mejor decisión por la privacidad, la paz y la naturaleza. Ofrece una vida más equilibrada que la ciudad", confesó a Forbes.
Y es que para la actriz su actual residencia es como un santuario: "Me encuentro en casa y aún más feliz en mis botas, en el barro, alimentando a los animales".
La también madre de dos niños, Nina de 7 años y Thomas de 4, fruto de su relación con el actor Thomas Sadoski, valora la oportunidad de criar a sus hijos en un ambiente rural, lejos de las cámaras y de Hollywood.
ASÍ LUCE AMANDA SEYFRIED