Las humitas son un plato tradicional de la gastronomía chilena, elaborado a base de choclo fresco y que se envuelve en sus propias hojas, para luego cocinarla al vapor o al agua. Sin embargo, una de las grandes preguntas que genera debate cada verano entre los amantes de la cocina nacional es: ¿se comen con azúcar o con tomate?
Y aunque la respuesta varía, la ciencia entregó datos que podrían ayudar a alcanzar un acuerdo entre ambos bandos.
¿LA HUMITA SE COME CON AZÚCAR O TOMATE?
Si bien no existe una "mejor" manera de comer humitas desde una perspectiva estrictamente científica; todo depende de los objetivos nutricionales y las preferencias personales.
Al respecto el chef Heinz Wuth, de Ciencia y Cocina, señaló que "el choclo ya es dulce, pero al añadir más azúcar potenciamos el dulzor y se generan nuevos matices que recuerdan a postres de leche. Esto se llama 'congruencia' de sabores. Además, el azúcar absorbe agua muy rápido, por eso, al entrar en la lengua se dispersa más agua y realza los sabores de la humita".
Sobre la opción de añadir tomate, puntualizó que "aporta más humedad, jugosidad y contrastes ácidos, ayudando a cortar el sabor graso y revela más notas vegetales. Esto se llama 'efecto supresión'"
Pero ¿qué pasa si mezclamos ambas opciones? Wuth comentó que "claramente, hay una explosión de sabores que puede confundir, pero a algunos le puede agradar; en el fondo puedes disfrutarla como más te guste".
En términos de nutrición, agregar azúcar a las humitas aumenta su contenido calórico, lo que puede ser un problema para quienes buscan controlar su ingesta de calorías. Sin embargo, en pequeñas cantidades, el azúcar no tiene efectos negativos significativos, especialmente si se consume dentro de una dieta balanceada. Mientras que las humitas con tomate pueden ser beneficiosas para quienes buscan reducir su consumo de carbohidratos refinados.