Una de las tradiciones más importantes de la Navidad, y que ha pasado de generación en generación, es preparar o comprar cola de mono, uno de los brebajes típicos de nuestro país y que suele tomarse durante las festividades de fin de año.
Este cóctel preparado con aguardiante, leche, café, azúcar y especias, frecuentemente es consumido junto al tradicional pan de Pascua, sin embargo, su consumo en exceso podría afectar negativamente la ingesta normal de calorías en una persona adulta y, por ende, provocar un aumento no deseado de peso.
Al respecto, la nutricionista María Fernanda Ros, de Ros Nutrición, señaló que "la cola de mono es una bebida típica de Navidad que, si bien deliciosa, es rica en azúcar, alcohol y calorías. Una copa pequeña (150 ml) de cola de mono puede aportar alrededor de 150-200 calorías, dependiendo de los ingredientes específicos".
Por ello y para evitar subir de peso, según Ros, "lo ideal es limitar su consumo a 1-2 copas pequeñas por ocasión".
La experta también recomendó optar por versiones más ligeras en la preparación de la bebida, como "utilizar menos azúcar, edulcorantes naturales o incluso sustituyendo la leche condensada por leche evaporada".
Cabe señalar que la ingesta de alcohol, también debe ser acompañada por el consumo de agua, para evitar la deshidratación y la famosa "caña".