En el marco del mes del cáncer, repasamos los elementos, síntomas y acciones que se pueden tomar para una detección temprana del cáncer de estómago.
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*El siguiente contenido solo entrega información y datos relevantes sobre el cáncer de estómago. De ninguna manera sustituye un diagnóstico médico. Ante cualquier duda la recomendación es siempre visitar a un experto médico.
¿Qué es el cáncer estómago?
El cáncer de estómago, también conocido como cáncer gástrico, comienza en las células que revisten la mucosa del estómago y puede progresar lentamente a lo largo de muchos años, de acuerdo a la información proporcionada por la American Cancer Society.
Si no se diagnostica a tiempo, puede extenderse a otras partes del cuerpo y complicar las opciones de tratamiento.
Detección del cáncer de estómago
La detección temprana es esencial para luchar eficazmente contra el cáncer de estómago.
En Japón, donde la prevalencia de esta enfermedad es alta, las pruebas masivas han demostrado ser útiles para detectar casos en etapas tempranas y curables.
Sin embargo, no en todos los países hay pruebas masivas, por lo que se transforma en una tarea clave consultar con un especialista médico que pueda colaborar en la detección del cáncer si se presentan dudas.
Algunas pruebas a las que podrías ser sometido para la detección del cáncer de estómago son:
- Endoscopia superior
- Ecografía endoscópica
- Biopsia
- Estudios por imágenes
- Tránsito gastroduodenal
- Tomografía computarizada
- Resonancia magnética, entre otras opciones.
Por supuesto, la elección del exámen de detección dependerá de lo que estime el doctor, dependiendo de antecedentes médicos, qué tipo de sospecha es o si, incluso, es necesaria una prueba para confirmar el diagnóstico.
Síntomas del cáncer de estómago
Detectar el cáncer de estómago en sus etapas iniciales es complicado porque raramente causa síntomas específicos al principio.
Sin embargo, sí se le puede prestar atención a algunos síntomas en particular que detalle la American Cancer Society:
- Poco apetito
- Pérdida de peso inexplicable
- Dolor abdominal
- Malestar impreciso en el abdomen (generalmente justo encima del ombligo)
- Sensación de saciedad tras comer poco
- Acidez estomacal
- Náuseas
- Ocasionalmente vómito, que puede incluir sangre.
La presencia de sangre en las heces y un recuento bajo de glóbulos rojos (anemia) también son indicadores. Dado que estos síntomas pueden atribuirse a muchas otras condiciones no cancerosas, es crucial estar atento a su persistencia o empeoramiento.