Si amaneciste con sueño este lunes, quédate tranquilo(a) porque no eres el único. Se trata de los eventuales efectos del cambio de hora que se produjo el pasado sábado en que se adelantó una hora para pasar al horario de verano. Por suerte, los expertos están atentos a esto y ya entregan recomendaciones para que pases esta desviación corporal cuanto antes.
El cambio de hora tiene adherentes y también detractores, entre estos últimos están los que argumentan los trastornos en el sueño que puede generar la falta de una hora en las rutinas.
El académico del Departamento de Neurología y Neurocirugía Norte de la Facultad de Medicina y neurólogo de la Clínica Quilín del Hospital Clínico U. de Chile, Pablo Salinas Carrizo, explica que esto puede provocar que las personas tengan “un mal dormir en los primeros días y esto puede traducirse en irritabilidad, dificultad en conciliar el sueño o somnolencia excesiva durante el día”.
“También, eventualmente, podría provocar problemas de apetito, al desregularse el ciclo de sueño y vigilia que ya traía la persona”, indica el médico.
¿Quiénes son los más propensos a sufrir cambios negativos con el cambio de hora?
Las personas más propensas a sufrir estos problemas son adultos y niños “dado que son más sensibles a los cambios hormonales que se producen en los ciclos circadianos del cuerpo, los que a su vez están definidos por los ciclos de luz y oscuridad”.
En este marco, tanto para adultos como para los menores de edad, pon atención a las siguientes recomendaciones porque pueden hacer que tu paso del horario de invierno al de verano sea más amable.
Recomendaciones para superar el cambio de hora
El neurólogo Pablo Salinas explica que “lo que ayuda son las medidas de higiene del sueño que son generales a todos, vale decir, mantener 7 u 8 horas de sueño en un lugar confortable sin mucho exceso de luz, de frío ni de calor, no exponerse a pantallas con mucha luminosidad previo a dormir y un consumo normal de azúcares y estimulantes como la cafeína entre dos y tres horas antes de conciliar el sueño”.
Por su parte, el pediatra Guillermo Zepeda, del Hospital Clínico Universidad de Chile sede Quilín, añade que “siempre, independiente que haya cambio de horario, hay que estar atento a lo que se llama higiene del sueño, que en los niños tienen que ver con tener idealmente una rutina más menos establecida para el ir a acostarse y eso implica, necesariamente, evitar las pantallas por lo menos dos horas antes de ir a dormir e idealmente tratar de que la hora de ir a acostarse sea siempre la misma”.
“Lo otro que uno siempre se recomienda es no solamente suspender las pantallas, sino que también tratar de no jugar tanto con ellos cosa de no sobreestimularlos cuando ya vaya llegando la hora de acostarse. Mantener esa rutina, por supuesto, le va a ayudar a conciliar mucho mejor el sueño”, indica el médico Guillermo Zepeda, quien añade que otra recomendación importante es “tratar de no alimentarse dos horas antes de ir a acostarse para no estimular el aparato digestivo, por llamarlo de alguna manera, y así que vayan bajando las revoluciones, la cantidad de estímulos que tengan los niños”.
En la misma línea, indica Zepeda, la hora de levantarse también es importante para la higiene del sueño, “eso implica no solamente acostarse a una hora definida, sino que también levantarse a una hora definida, es muy propio de la gente adulta que uno asuma, por ejemplo, el fin de semana, un periodo de mayor descanso, pero probablemente, en la medida que los niños van logrando este hábito de levantarse a cierta hora, también mantenerlo en fin de semana”.