El agente de las jugadoras Christiane Endler y Antonia Canales, Edgar Merino, desmintió las declaraciones de la Federación de Chile y aseguró que nunca hubo un acuerdo con el Valencia para asegurar la permanencia de esta última en la final del Fútbol femenino de los Juegos Panamericanos Santiago 2023.
En diálogo con ESPN Chile, Merino dijo que "es sabido por todos que Christiane y Antonia solamente tenían permiso hasta el día de ayer, hasta el 31 (de octubre)".
"Quiero dejar en claro que en ningún momento hubo un acuerdo: ni de caballeros, ni de palabra, ni por escrito, ni ningún tipo de acuerdo con el Valencia de España. Eso fue corroborado por mi persona, o sea hablé con Carlos Grafiada el director deportivo del Valencia, quien me dijo que en ningún momento hubo permiso para Antonia Canales", complementó el empresario.
En esa misma línea, recordó que Canales "llegó el mismo día del partido inaugural, del partido del debut de Chile, porque no tenía permiso para jugar fuera de lo que era la fecha FIFA, a diferencia de Christiane que internamente en el Lyon habló e intervino para que la dejaran venir para el debut con Paraguay".
El representante de Canales también consignó que "se intentó conversar con ella (Canales), se le intentó convencer de que se quedara en Chile, jugando esa última final porque obviamente era un momento histórico para todos, pero Antonia claramente dijo que 'si no tengo autorización de mi club, me tengo que regresar'. Lamentablemente, para Chile, por las malas gestiones que realizaron".
"Las normativas FIFA son claras: o sea cuando hay fecha FIFA la jugadora puede jugar por su selección, cuando no, simplemente tiene que volver, es su obligación. No es que las jugadoras hayan podido quedarse o haya sido mala voluntad de ellas, como quizás mucha gente está pensando (...) Si llegamos a este punto fue por una mala gestión de la Federación y la ANFP", indicó.
Lo anterior desmiente la versión entregada por el gerente de Selecciones de la ANFP, Rodrigo Robles, quien manifestó este jueves que "nos reunimos con Antonia, con su mamá en el restaurante del hotel, en un sector público. Hablamos de la vida, del fútbol, de la situación que nos complicaba del cambio en las circunstancias de la situación del no cumplimiento por parte del Valencia del compromiso, y bueno fue una conversación muy cordial. Ella insistió en el compromiso que tiene por la Roja, que tiene muchas ganas de disputar el oro, más allá de que no haya disputado ningún minuto en el campeonato, pero que entendía que tenía que respetar el lineamiento de su club por el cual ella está contratada, y nos despedimos cordialmente de la madre y la hija, la llevó al aeropuerto y eso fue todo. Desconozco algún tipo de presión de ninguna naturaleza".
En tanto, el director técnico Luis Mena argumentó que "el gran pecado fue confiarnos en el acuerdo con el club de Antonia (Valencia). Si hoy Antonia estuviese acá, no tendríamos este escenario. Nunca esperamos que no cumplieran los acuerdos que se habían llegado y me hago responsable de haber traido a Karen y Camilia, que se tenían que ir antes (...) Si yo hubiese sabido de un principio que eso no iba a pasar, sin lugar a dudas hubiese llamado a una arquera del medio chileno".