El pasado miércoles se confirmó la muerte de Carlos Silva Mancilla, hombre que confesó el crimen de su esposa en junio del año pasado, un hecho que conmocionó a Osorno y al país.
Según Bío Bío, el femicida falleció a los 67 años en el Hospital Base San José, tras padecer una avanzada enfermedad. De hecho fue su estado de salud lo que lo llevó a revelar la verdad del caso a sus hijas, quienes creían que Marisol Abello Mancilla, quien fuera su madre, estaba desaparecida desde 1998.
El deceso fue informado al medio antes mencionado por Marisol Silva, una de los tres hijos del matrimonio, quien indicó que "estuvimos con él hasta la última porque pese a todo lo que pasó, él nos enseñó valores. Él como papá fue bueno, un excelente abuelo… nadie está libre de cometer un error", afirmó.
Cabe señalar que, Silva confesó su autoría a las autoridades y el lugar exacto en que enterró el cuerpo de la víctima, el cual fue periciado por el Servicio Médico Legal.
"LO TENÍA PROGRAMADO"
María Abello Mancilla, relató en exclusiva a 24 Horas que, el asesinato de su hermana ocurrió después de una fuerte discusión con el hombre. Sin embargo, aseguró que no fue algo repentino, sino que "se cegó por celos" y que "ya lo tenía todo programado".
"Él mismo dijo: 'cuatro días planifiqué hacer esto' (...) él reconoció ante mí, ante la Policía de Investigaciones, ante sus hijos, que la mató, no voy a decir cómo, porque no quiero que mis padres escuchen esto", dijo.