El jueves 30 de enero se decretó la medida cautelar de prisión preventiva en contra del patrón de la lancha que naufragó en las cercanías de Bahía Mansa, en la región de Los Lagos, el pasado domingo 26 y que dejó a siete personas fallecidas.
En el marco de su formalización se revelaron diversos detalles sobre el día del accidente y las acciones que habría tomado Rodrigo Pailapichún, hijo del dueño de la lancha, quien conducía la nave y quien es señalado por ahora como el único responsable de la tragedia ocurrida en la zona sur del país.
De acuerdo a los antecedentes planteados por la Fiscalía, el imputado cometió una serie de delitos: no tenía licencia vigente, subió a más pasajeros de lo permitido en la lancha y, en medio de la emergencia, le pasó el timón a un militar quien habría permanecido en estado de ebriedad.
Específicamente, la Fiscalía le imputa siete cargos por homicidio simple y 24 por lesiones graves, solicitando entre 10 a 15 años de presidio efectivo.
Lo anterior deberá ser investigado en un plazo de 150 días, período en el que el individuo estará en prisión preventiva.
Los antecedentes revelados por la Fiscalía
Según develó la Fiscalía durante la formalización del patrón de la lancha, el hombre subió a más personas de las autorizadas para navegar, las cuales ascendieron a 34.
María Angélica de Miguel, fiscal de Osorno, aseguró que el sujeto "iba con su licencia vencida, iba con un autorización de zarpe que no era para él, él no podía estar en esa nave, sino su padre y otra tripulación", añadiendo que "iba sin tripulación, junto con ello no cumplió con las normas que se establecían para la capacidad de la embarcación, que era de 26 personas y él subió a 34 personas".
Asimismo, entre otras de las irregularidades detectadas durante el accidente, se informó que Rodrigo Pailapichún hizo una parada en Caleta Huellelhue durante su traslado desde Caleta Cóndor a Bahía Mansa, donde recogió a cinco suboficiales del Ejército, según pudo comprobar 24 Horas.
De acuerdo al relato de los sobrevivientes de este naufragio, los militares habrían ingresado a la embarcación consumiendo bebidas alcohólicas. Incluso, señalaron que uno de ellos fue quien tomó el timón cuando se comenzó a desatar la tragedia.
Fue en dicho instante cuando el individuo le habría solicitado a los pasajeros no contactarse con unidades de emergencia. Así lo afirmó la fiscal María Angélica de Miguel, quien comentó que "él decía que estuvieran tranquilos, que nada iba a pasar, que no iba a llamar para pedir auxilio porque no era necesario e impidió que la gente llamara además a todos los lugares y lo primero que hizo fue salir él de la nave y no ayudar al resto".
La defensa de Rodrigo Pailapichún asegura que fue un cambio en el clima y un problema técnico en el motor, lo que terminó provocando el naufragio. Sin embargo, el juez del caso desestimó dicha teoría.
El exceso de pasajeros a bordo es una de las teorías que se barajan sobre lo ocurrido aquel domingo, un hecho que deberá ser investigado por las respectivas autoridades.