Un incendio que afectó en la noche del miércoles a la planta distribuidora El Carmelo de Aguas del Altiplano en Pozo Almonte provocó un corte masivo del servicio que ha afectado a más del 70% de la ciudad de Iquique, región de Tarapacá.
Según información entregada pasada la medianoche, más de 176 mil personas no tenían agua potable, por lo que se convocó a un Comité Operativo de Emergencia con la participación de miembros del Sistema de Protección Civil y las Fuerzas Armadas.
Álvaro Hormazábal, director de la Onemi de Tarapacá, afirmó que “lo importante es que la gente mantenga la calma, que sepa que esto se hará durante todo el tiempo que sea necesario. Esperemos que durante la madrugada o la mañana tengamos una buena información sobre el abastecimiento”.
Recalcó que “cuando se repone el agua no llega de inmediato con los caudales correspondientes: lo más probable es que llegue muy poca cantidad en un comienzo, y durante el día se comience a restablecer, pero queremos que por lo menos se tenga algo de abastecimiento mañana”.
Explicó que “más de 30 personas de Aguas del Altiplano trabajan en el sector de El Carmelo para poder reponer los tableros que se quemaron”.
A su vez, Daniel Quinteros, delegado presidencial regional, señaló que para el abastecimiento de agua potable “hay 55 puntos que van a ser habilitados. Evidentemente, primero viene la instalación de los estanques para luego proveer el servicio”.
Además, el Departamento de Educación de Iquique anunció la suspensión de las clases en todos los establecimientos asociados a la Corporación Municipal de Desarrollo Social de la comuna (Cormudesi).
Miguel Daponte, director de dicho departamento, aseguró a través de un comunicado que “estaremos resguardando la salud de nuestras comunidades educativas”.
Sin embargo, la Seremi de Educación de Tarapacá precisó que “cada sostenedor y/o dirección debe evaluar si sus establecimientos educacionales cuentan con las condiciones que permitan garantizar el funcionamiento de cada establecimiento”.
Agregó que “en el caso que estos no cuenten con condiciones mínimas para su funcionamiento, que afecten los procesos de las y los estudiantes, docentes y trabajadores, pueden suspender la jornada con la respectiva recuperación”, pero si el suministro es restablecido en las próximas horas, las clases deben retomar su normalidad”.