La venta de un ataúd de segunda mano sorprendió a los clientes de la feria Las Rosas de Iquique, quienes de inmediato viralizaron el extraño objeto y se preguntaron cuál sería la historia del féretro y cómo había llegado a una feria libre.
La historia se reveló este martes, gracias al director de la compañía de teatro Humberstone, Juan Carlos Morfi, quien explicó que se trata de un ataúd verdadero, pero que nunca tuvo un uso mortuorio, sino que más bien artístico.
El cajón había sido donado hace muchos años por una funeraria a su compañía de teatro, quienes lo utilizaron en la obra, "Drácula Positivo", "El velorio", entre otros trabajos que presentaron durante varios años, hasta que se quedaron sin un lugar físico para poder seguir desarrollando su arte, según consignó LUN.
"Nosotros teníamos una sala en la sede de los Estibadores Marítimos. Pero cuando los dueños vendieron la casona y el arriendo subió a un millón de pesos, no pudimos seguir. Tuvimos que repartir todo el material teatral. Yo me quedé con varias cosas, incluido el ataúd", señaló Román Delgado, subdirector de la compañía.
Con el paso del tiempo, y por la falta de uso, el cajón se comenzó de deteriorar, y después se lo pidieron prestado para una fiesta de Halloween comunitaria, donde se usó por tres años.
El ataúd volvió nuevamente a su casa y, debido a la falta de espacio, decidió deshacerse de él, así que le pagó a un fletero para que lo dejara en un vertedero. En el camino, alguien se interesó y lo quiso para su casa como adorno, pero su mamá se negó a tener y lo obligó a botarlo.
Ahí lo recogió un hombre en situación de calle, quien hasta durmió dentro del cajón, quien lo intentó vender en una feria libre, haciendo que el féretro se volviera viral.