Un joven de 26 años con Trastorno del Espectro Autista (TEA) logró cumplir uno de sus sueños y obtener su licencia de conducir en Antofagasta.
En diálogo con El Mercurio de Antofagasta, Francisco Garay contó que "para mí fue muy fructífero haber obtenido dichos resultados, porque logré sobrepasar un desafío".
El estudiante de contabilidad además recordó que estos deseos de manejar le vinieron tras conversar con un conductor de una aplicación de transportes que le comentó que "era Asperguer, lo que me hizo pensar que, si bien son pocas las personas que han obtenido la licencia de conducir, habían podido hacerlo".
Francisco señaló que una de las principales dificultades a la hora de aprender a manejar un vehículo fue el nerviosismo, ya que "al principio me costaba un poco cuando mi papá me entrenaba en la playa, porque me ponía nervioso, pero lo fui superando. Aprendí a mantenerme tranquilo, y obviamente hay un factor clave a la hora de manejar, que tiene que ver con mantener los cinco sentidos súper alerta, y para eso hay que fortalecer la fuerza de voluntad".
"Yo quise compartir este logro, porque me sentí súper bien, por mi condición de autismo, que mucha gente asocia a una enfermedad, siendo que no lo es, que es una condición con la que se nace", expresó Garay, asegurando que esto "no ha sido impedimiento para lograr mis objetivos".
El joven conductor también dijo que le "gustaría mucho que personas con autismo, a raíz de mi caso, piensen en superarse a sí mismos. Se puede lograr si existe voluntad; hay que fortalecer la fuerza de voluntad".
Foto: Cedida a El Mercurio de Antofagasta