Casi 40 días desaparecida cumplió Rosa Alejandra Lira Saldías, quien fue vista por última vez el pasado 21 de junio en la comuna de Villa Alemana, región de Valparaíso.
La mujer, de 53 años, salió desde su trabajo en la ciudad puerto pero jamás regresó a su domicilio en Peñablanca. Su pareja, identificada como Ítalo, nunca realizó la denuncia pese a perder todo rastro de la técnico paramédico.
Producto de aquello, la familia de Rosa no descarta que terceras personas estén involucradas en la desaparición, ya que ellos supieron varias semanas después que ella se mantenía extraviada.
"Me dice que mi mamá se encuentra hace 30 o 40 días desaparecida, que él no había hecho ningún tipo de denuncia por motivos que yo desconozco. Según él, el arredantario de donde vivía mi mamá le dice que se fue para Santiago y con eso él se quedó tranquilo", señaló Hugo Reyes, hijo de la mujer, a 24 Horas.
El fiscal jefe de Valparaíso, Elizardo Tapia, detalló que el Ministerio Público recién recibió una denuncia por presunta desgracia el 25 de julio, es decir, 34 días después de la desaparición. Ahora, la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) desarrolla la búsqueda "abordando todas las líneas investigativas".
"Estaba aburrida de él"
En conversación con El Mercurio de Valparaíso, amigas y colegas de Rosa Lira relataron que la técnico paramédico "estaba aburrida" de su pareja, quien aparentemente tenía problemas con el alcohol.
"Cuando ella tenía turno, él (Ítalo, su pareja) la pasaba a buscar hasta dos horas tarde, porque vivían lejos y no pasaba locomoción. Ella tuvo que hacer dedo en ocasiones, porque como él estaba curado (ebrio) en la casa podían chocar", relató Melina Araya, colega y amiga de Rosa.
"Ella igual decía que estaba aburrida de él porque no trabajaba, solamente tomaba (...) aparte que el antepenúltimo celular que tuvo, él se lo rompió. A mí me dijo que él se lo había hecho tira, que estaba tomado y que le había pegado unos palmetazos", contó.
Dicho relato coincide con las conductas pecibidas por Macarena Ortiz, amiga y vecina de la mujer desaparecida, quien pudo observar que ella varias veces se quedó sin teléfono.
"Muchas veces ella me decía que se quedaba sin celular y me hablaba desde el celular de su pareja (...) Él tenía problemas de alcohol", complementó.