Con un detenido terminó el funeral de Camilo Rojas Chepulich, más conocido como "El Ñaju", quien murió baleado la tarde del 15 de marzo afuera del colegio Las Acacias, en la subida de Santos Ossa de la comuna de Valparaíso.
La ceremonia había sido considerada como de "alto riesgo" por las autoridades debido a que el fallecido formaría parte de una banda criminal. Además, mantenía cinco procesos en los tribunales de justicia: por amenaza simple, incendio, falsificación, posesión de armas de fuego e infracción de las normas sanitarias del covid-19.
El velorio se desarrolló en una sede vecinal del sector Montedónico, desde donde el cortejo fúnebre se dirigió hacia el Cementerio de Playa Ancha. Carabineros estaba desplegado en el camposanto con personal de Control de Orden Público (COP) y el Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE).
Diez colegios y dos universidades suspendieron sus clases producto del evento. Los colegios Luterano Concordia, San Vicente de Paul y la Escuela Pacífico cerraron sus puertas todo el día. En tanto, lo hicieron de manera parcial la Escuela Estado de Israel, Reino de Suecia, Diego Portales, Carabinero Pedro Cariaga, Especial Trastorno de la Comunicación Hirondelle, el Instituto Marítimo de Valparaíso, Colegio María Auxiliadora y las universidades de Valparaíso y de Playa Ancha.
El funeral contó con la presencia de 70 personas aproximadamente. El capitán de Carabineros, Víctor Torres, informó que hubo un aprehendido por porte de pirotecnia, detallando que el sujeto fue fiscalizado en el ingreso y quedó a disposición de la justicia.
El uniformado explicó que la jornada concluyó "con completa normalidad, retirándose todas las personas de este recinto sin generar ningún tipo de desorden ni alteración al orden público".