Este 12 de mayo se cumple un año de la desaparición de María Ercira Contreras en el Fundo Las Tórtolas, en Limache, un año de interrogantes donde su familia insiste en una pista que consideran fundamental para avanzar en el caso: obtener las grabaciones completas del recinto y el testimonio de la administradora del fundo, quien se fue a Estados Unidos y no volvió.
Desde un principio, los cercanos a María Elcira han cuestionado la falta de colaboración total por parte del restaurante donde se le vio por última vez. Carla Hernández, nieta de la mujer desaparecida, relató que durante los primeros momentos tras la pérdida de su abuela, una de las encargadas del local lanzó una inquietante frase: “Te recomiendo que comas porque esta noche va a ser larga”.
Posteriormente, esta persona —quien también habría tenido un rol administrativo— viajó a Estados Unidos y, hasta ahora, no ha vuelto a prestar declaración presencial.
El análisis realizado por la Policía de Investigaciones (PDI) confirmó que Mónica Kleinert mostró actividad constante en su celular el día de los hechos, especialmente en las cercanías del fundo, hasta altas horas de la noche. No obstante, su partida al extranjero ha impedido profundizar su testimonio y esclarecer detalles que podrían ser cruciales.
La familia, además, acusa que no han recibido las grabaciones completas del sistema de cámaras de seguridad del fundo y del restaurante. “La dueña del restaurante estaba muy preocupada de que nosotros pagáramos la cuenta. Fue muy extraña la actitud”, reclamó Hernández en conversación con La Cuarta. "Ella quería que nos retiráramos rápido, pero no lo hacíamos porque queríamos que nos entregaran todas las grabaciones para poder ver el recorrido que había hecho mi abuela”, agregó.
A un año de la desaparición, la familia recién logró que se solicitarán todas las cámaras con las grabaciones de las 24 horas. Aún así, aseguran que hay vacíos en las imágenes, uno que se registra justo en el momento clave de la desaparición de María Ercira.
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