Este viernes quedaron en prisión preventiva dos de los nuevos detenidos tras el millonario robo a la sucursal Brinks en Rancagua. Se trata de un padre e hijo, de 47 y 21 años, quienes mantuvieron contacto directo, según el Ministerio Público, con los asaltantes. La investigación apunta a cuatro prófugos y a un desconocido camión 3/4 que se llevó el monto sustraído.
De acuerdo a la investigación, el imputado más joven es amigo de Matías Vargas Bueno, quien -en los registros- aparece vestido de rojo con chaleco antibalas, se le incautó la pistola marca Glock involucrada en el ataque a la exministra Izkia Siches en 2022.
Los sujetos compartían pasatiempo en videojuegos y la pasión por las carreras de autos. El Ministerio Público aseguró que el imputado de 21 años facilitó un terreno para esconder el dinero.
El furgón blanco que transportó los 12 mil millones de pesos llegó al galpón que es propiedad de ambos imputados en el sector de San Ramón. Es ahí donde se realizó el traslado del dinero.
Posteriormente, el segundo vehículo que —recién ahora aparece en el radar de los investigadores— fue un camión 3/4 del que nadie tenía conocimiento.
El terreno, en tanto, fue sometido a peritajes, incluso con palas. La Fiscalía dice que en ese lugar se reunieron los asaltantes y los dos últimos imputados quemaron evidencia.
Restos de patentes, incluida la del furgón utilizado, celulares y vestigios de una fogata, fueron destruidos por el padre e hijo, quienes abandonaron ese mismo vehículo. Además, ocultaron a dos delincuentes que siguen prófugos.
Y a pesar de llevar menos de una semana en prisión preventiva, a seis de los imputados se les incautaron 4 teléfonos, droga y cerca de un millón de pesos en efectivo.
Sin embargo, padre e hijo tendrían mucho más que decir al respecto. Vieron al conductor y copiloto del camión 3/4 todavía inubicable y trasladaron a dos asaltantes, aunque aseguraron no saber el destino final de los 12 mil millones de pesos.