Un lamentable accidente ocurrido en un centro de veraneo de Teno, provincia de Curicó, ha generado conmoción entre la población. Una niña de tres años fue succionada por un ducto sin protección en una piscina, sufriendo una lesión en uno de sus glúteos.
El incidente se produjo debido a que el ducto, correspondiente a la conexión del filtro, estaba funcionando sin un tapón de seguridad. Según familiares de la menor, la rejilla que debía proteger el agujero estaba fuera de lugar, lo que provocó el grave incidente.
Tras el accidente, se confirmó que el recinto operaba sin autorización sanitaria. "Lo más grave es que no tenían resolución sanitaria, no tenían desde el permiso del diseño ni del funcionamiento, tampoco estaba clorada el agua, así que se le hizo una provisión de funcionamiento", aseguró la seremi de Salud, Gloria Icaza.
El caso ha puesto en discusión la importancia de fiscalizar estos espacios, especialmente en verano, cuando aumentan los riesgos para los menores. Según el Decreto 209 sobre piscinas de uso público, los recintos deben contar con salvavidas, sistemas de tratamiento de agua y rejillas de protección adecuadas.
Sobre esto, el fiscalizador de la seremi de Salud, Wilson de la Fuente, comentó que "observaciones mínimas o que son solucionables en la brevedad o en el momento arriesgan un sumario sanitario, para dar solución rápidamente. Si son soluciones, digamos, que abarcan mucho tiempo, que son demasiado graves, es una prohibición de funcionamiento", explicó.