La anemia es una afección a la salud que se produce cuando el cuerpo carece de glóbulos rojos lo suficientemente sanos para transportar oxígeno a los órganos y tejidos del cuerpo para realizar sus actividades habituales.
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Científicamente, la sangre está compuesta de glóbulos rojos para llevar hemoglobina; una proteína de hierro que cumple la función dirigir el oxígeno, y por glóbulos blancos para luchar contra infecciones. La anemia ocurre cuando la hemoglobina está abajo de lo normal.
*La siguiente nota entrega información y datos científicos sobre la anemia, y no pretende de ninguna manera sustituir un diagnóstico o una visita médica. Ante cualquier duda, la recomendación es siempre buscar ayuda de profesionales de la salud.
Sin oxígeno, el cuerpo no recibe la energía necesaria para funcionar y, dependiendo de si la anemia es leve, moderada o severa, la enfermedad empezará a afectar algunos órganos o sistemas.
¿Cuáles son los síntomas de la anemia?
Según The Well Proyect, estas son las señales más comunes:
- Fatiga
- Falta de aliento
- Palpitaciones rápidas
- Piel pálida
- Disminución de color en labios, uñas o palmas
- Sentir frío
- Confusión o pérdida
- Mareos o desmayos
¿Qué puede causar la anemia?
El equipo de The Well Proyect identificó las causas más comunes que producen falta de glóbulos rojos en la sangre, y por ende, el cuerpo empieza a padecer anemia:
- Falta de hierro
- Falta de vitamina B
- Diagnóstico de VIH
- Infecciones oportunistas (IO) del VIH
- Daño a los pulmones o médula ósea
- Problema a la tiroides
- Algunos medicamentos para tratar el VIH
Es importante aclarar que no todas las personas con anemia padecen también VIH. Sin embargo, una persona diagnósticada con VIH sí es probable que pueda desarrollar anemia.
Anemia y mujeres
Las mujeres, a diferencia de los hombres, son más propensas a padecer anemia debido a que, a lo largo de sus vidas, suelen tener pérdidas de sangre en las siguientes situaciones:
- Una vez al mes durante sus períodos menstruales
- Períodos de menstruación largos o abundantes
- Por fibronas uterinos no cancerígenos en la matriz
- Por dispositivos intrauterinos (DIU) para el control de natalidad
- Por el embarazo
La clave para el tratamiento, según Mayo Clinic, es encontrar cuál es la fuente del sangrado. De esta manera, un profesional de la salud podrá recetar medicamentos, alimentos con ácido fólico o, como medida urgente, transfusiones de sangre.