Una buena higiene del hogar debiese comenzar en el dormitorio, tu espacio personal. En ese lugar, las camas constituyen el elemento principal, por eso debe mantenerse ordenada y limpia para entregar un buen descanso. En ese sentido, las sábanas deben cambiarse con regularidad, pero la pregunta es ¿cada cuánto tiempo sería adecuado hacerlo?
Sábanas limpias, cama limpia
Al mantener las sábanas limpias, evitamos la proliferación de bacterias, ácaros y polvo, que podría producirte alergias cutáneas y respiratorias. Estos factores influyen en la frecuencia en que debes cambiarlas:
- Por supuesto, no es lo mismo si duermes en pareja o tienes una familia con niños pequeños o mascotas, que suelen compartir contigo la cama. Pues en ese caso es más probable que se ensucien más, a diferencia de si vives en solitario.
- También considera la época del año: en verano, debido al calor, seguramente sudas más por las noches, cosa que no sucede con la misma intensidad en invierno.
- Incluso, influirá el hecho de que te bañes en la mañana o en la noche. Pues al acostarte recién bañado, las sábanas durarán mucho más.
Considerando estas variables, se plantea que el cambio debe realizarse a lo mucho, cada 10 días, mientras que otras opiniones planean que se debe hacer cada 2 o 3 semanas.
7 Tips para una cama limpia
Para entregarte tranquilamente al descanso en una cama limpia e higienizada, no dejes de aplicar técnicas que te ayudarán a mantenerla impecable:
1. Ventila tu cama
Todas las mañanas, al levantarte, ábrela lo más que puedas y permite que se oree durante algunos minutos. Así, se liberará de olores y evitarás que proliferen hongos, bacterias y parásitos.
2. Lava toda tu ropa de cama en verano
Durante el verano el calor abunda y es buen momento para lavar tus frazadas, cobertores, almohadas y cojines, preparándote para el invierno, cuando es más complicado lavarlos por su gran volumen y grosor.
3. Haz recambio de almohadas
Las almohadas son grandes fuentes de ácaros, bacterias y hongos en las camas. Pese al uso de fundas, esto es inevitable luego de algún tiempo, por lo tanto, si tus almohadas ya han cumplido un par de años, será bueno que las cambies para así evitar alergias.
4. Limpia las patitas de tus mascotas
Hoy en día, dormir con las mascotas es algo común. Si tienes perros o gatos y les gusta acurrucarse juntos en la cama, procura limpiarles sus patitas antes de subirse con un paño húmedo con agua, o toallitas para animales hechas con ese propósito. Así conservarás la limpieza de tu ropa de cama.
5. Desinfecta tu colchón
Puedes contratar un servicio de limpieza de colchones que haga el trabajo, o hacerlo por ti mismo con algún producto desinfectante que aminore la aparición de indeseados parásitos, hongos y bacterias. Estos se traspasan a tus sábanas y, por ende, a tu cuerpo.
6. Ten varios juegos de sábanas
Si no tienes mucho tiempo para dedicar a las tareas de la casa, como lavar ropa con frecuencia, entonces ten varios juegos de sábanas, para que así puedas hacer el recambio con tranquilidad, siempre teniendo a disposición un juego limpio para ocupar.
7. Lava las sábanas con agua caliente
Siempre debes leer las instrucciones de lavado de tu ropa de cama. Pero como referencia, considera que para un lavado correcto de una sábana, deberás usar el agua a 60°C, mientras que las de lino o satín deben asearse a 30°C para evitar su desgaste. El agua caliente ayudará a eliminar alérgenos.
Cuida tu salud con un efectivo aseo de tus camas y sábanas y disfruta de un descanso reparador todo el año.