Este jueves el expresidente de la República, Ricardo Lagos, visitó la comisión de Sistema Político del Consejo Constitucional para entregar sus opiniones sobre el anteproyecto y el proceso constituyente, transformándose en el segundo mandatario en visitar la instancia luego de Sebastián Piñera.
LEE TAMBIÉN
- Presidenta del Consejo pide "no cerrarse" a nuevos capítulos en Anteproyecto
- Consejeros oficialistas recurren a la Corte Suprema por enmiendas de oposición
- Encuesta CEP: 49% está "no muy o nada interesado" en proceso constitucional
En la sesión, el exmandatario aprovechó de felicitar a los integrantes de la Comisión Experta "por el desempeño estupendo del trabajo que hicieron" y "por haber llegado a aprobar, prácticamente por unanimidad, todas las normas del anteproyecto sin haber distinciones".
Según expresó, el trabajo de la Comisión mostró "que es posible trabajar pensando en el bien del país y con una mirada de futuro. El hecho de haber podido acordar un texto constitucional transversal entre los distintos expertos designados por todas las fuerzas políticas, desde el Partido Republicano hasta el Partido Comunista, es un hito en la historia constitucional de Chile".
"Los expertos le dejaron la vara muy alta al Consejo Constitucional. A los consejeros les corresponde trabajar sobre este texto y acordar nuevas mejoras, manteniendo el espíritu de transversalidad que se logró en el anteproyecto", indicó Lagos.
En la instancia, además, se refirió a que la oposición cuente con mayoría en el Consejo. "Si quisiera la derecha, puede imponer íntegramente sus puntos de vista (...) la pregunta es, si esta será una Constitución aprobada por solo un sector que podría perdurar, asegurar su legitimidad en el tiempo, y darle la estabilidad al país que Chile necesita".
Lagos y su preocupación por el "curso del proceso constitucional"
En la sesión de la comisión de Sistema Político, Ricardo Lagos se refirió a las enmiendas presentadas por los consejeros al anteproyecto de nueva Constitución, escrito por la Comisión Experta. "Estoy preocupado por el curso que está tomando el proceso constitucional actual", señaló.
"Chile es un país diverso en el que conviven personas de distintos pensamientos (...) nuestro territorio, además, nos regala una diversidad cultural enorme a la que contribuyen, entre otros, los pueblos indígenas y el mundo rural. La diversidad no es una amenaza, la diversidad nos enriquece a todos. Es por eso que la Constitución debe ser un marco que permita que esta diversidad se exprese", manifestó el expresidente.
En este sentido, agregó que "estoy preocupado porque las enmiendas que se han presentado en Sistema Político atentan contra la expresión de esta diversidad. Bajar el número de parlamentarios y la magnitud de distritos pone en riesgo la representatividad de las diversas fuerzas políticas, que fue lo que se buscó al eliminar el sistema binominal".
"Además, estas enmiendas llevan el máximo de desigualdad de votos. Un voto en Aysén valdría ocho veces lo que vale ese voto en Maipú", reflexionó.
A lo anterior, añadió que "las enmiendas también buscan retroceder en los avances que difícilmente se habían logrado en el anteproyecto de Comisión Experta".
"Los sistemas electorales siempre tienen un componente político importante y que se expresa en su sentido técnico. Por eso, requieren acuerdos políticos serios, bien pensados, a los que normalmente deben concurrir todas las fuerzas políticas. Pido responsabilidad, este tema es extraordinariamente delicado y no podemos manipular el sistema electoral", insistió.
"No podemos dar señales de impunidad"
El expresidente de la República manifestó su preocupación la enmienda republicana que permitiría liberar a presos mayores de 75 años, y que, según sectores del oficialismo, beneficiaría a los condenados por cometer violaciones a los derechos humanos.
Bajo este contexto, dijo que "en materia de derechos humanos, no puedo dejar de comentar la enmienda que, aunque no lo diga expresamente, tendría como resultado que salieran de la cárcel los responsables de las más atroces violaciones a los derechos humanos de la dictadura".
"¿Tenemos entonces que humanizar las cárceles? De todas maneras. ¿De una manera digna? De todas maneras. Pero, aquellas personas privadas de libertad, ¿se pueden, acaso, beneficiar porque esta deuda está pendiente?", cuestionó en la instancia.
"Sin embargo, no podemos permitirnos dar señales de impunidad para los violadores de los derechos humanos que cumplen penas y conductas por estos crímenes", sentenció.