A pocas semanas del plebiscito de salida la desinformación lamentablemente ha tomado un rol protagónico dentro del debate público. Para no caer en errores o mensajes engañosos el equipo de Fact Checking UC comparte seis características de la desinfomación:
1. Intencionalidad: Quien crea este tipo de contenido lo hace siempre con un objetivo. Ya sea hacer daño o hacer reír, siempre tiene una intención detrás.
2. Narrativa atractiva y talentosa: ¿pero cómo va a ser falso si se ve tan bien y tan real? Porque ee contenido lo hizo alguien pensando en ti.
La desinformación suele ser atractiva y llamativa porque está hecha a nuestra medida, con nuestros gustos y preferencias.
3. Provoca emociones: La rabia, el miedo o la angustia son mejores amigas de la desinformación, porque es mucho más probable que un contenido se propague si nos genera emociones fuertes.
Así que si sientes alguna de esas emociones cuando ves una noticia, twett o imagen.
4. Se potencia en la incertidumbre: Los contextos de incertidumbre, la falta de certeza y los futuros inciertos (por ejemplo las elecciones) son caldo de cultivo para la desinformación. Cuando se desconoce la información se potencian emociones como el miedo.
5. Se propaga cuando no hay información: Aunque suele cliché, la información es poder. Es más probable que haya desinformación cuando los hechos llegan por menos canales oficiales.
6. Nos llega por cercanos: La desinformación se propaga generalmente desde personas cercanas, amigos, familia e incluso influencers entran en esa categoría. Tendemos a creer más en quienes depositamos nuestra confianza y piensan similar a nosotros, sin embargo esas fuente no siempre son fidedignas.