Organizaciones feministas y de disidencias sexuales se reunieron a las afueras de las oficinas del Servicio Electoral (Servel) para exigir la renuncia del consejero constitucional electo por el Partido Republicano, Aldo Sanhueza, ante las denuncias que mantiene por acoso sexual.
Las representantes de las agrupaciones leyeron un comunicado, indicando que "nos parece grave e inconcebible que el recién electo consejero constitucional por el Biobío, Aldo Sanhueza, participe en la redacción de una nueva Constitución".
"Debemos preguntarnos cómo es posible que un partido político, con la seriedad que dice tener el Partido Republicano, respalde a este hombre en sus candidaturas. Nos preguntamos cuáles son los mecanismos de revisión de antecedentes que se están utilizando para elegir a sus candidatos, pues que una persona con este historial redacte lo que podrían ser las bases que rijan a nuestro país dentro de las próximas décadas resulta extremadamente revictimizante para todas aquellas mujeres que han sido vulneradas", agregaron.
Cabe recordar que este miércoles se confirmó la renuncia de Sanhueza al Partido Republicano, algo que es no es una "medida suficiente" para los movimientos feministas, ya que "hemos visto cómo personajes así renuncian a su partido en respuesta al rechazo social de sus acciones machistas, pero que luego siguen siendo parte de su bancada".
"Es indignante que hayan presentado un candidato de ese nivel para redactar la propuesta de lo que sería la nueva Constitución del país. No solo es una falta de respeto para las mujeres, es un insulto para Chile", subrayaron.
En vista de todos los antecedentes, las organizaciones exigieron "la renuncia de Aldo Sanhueza a su cargo electo como consejero constitucional, e interpelamos al Partido Republicano, ya que entró por cupo de este partido y hasta ayer era militante del mismo".
"Este partido indica rigurosamente que velan por la seguridad de Chile, de las mujeres, por la patria, por las familias. Exigimos que asuman con responsabilidad política, que es lo que corresponde, y que también ellos exijan la renuncia de Aldo Sanhueza como consejero constitucional. El silencio que ha mantenido el Partido Republicano frente a estos hechos completamente condenables solo demuestra la indiferencia que vivimos diariamente las mujeres, tanto en el espacio público como el privado. Son culpables del peligro que nos han puesto hoy en día al no haber revisado la calidad de sus candidatos. Esta falta de seriedad y negligencia política, no la olvidaremos las mujeres ni las disidencias", recalcan.
Por su parte, el representante de disidencias sexuales, Rodrigo Mallea, expresó su "preocupación" por "una seguidilla de denuncias de índole gravísimo en contra de representantes del Partido Republicano, que dan cuenta no solamente de la diferencia política que tiene el sentido común con ellos, porque el abuso sexual no es sentido común en esta sociedad, sino que además representa lo que está detrás de su ideología, el odio que han manifestado de forma sistemática hacia la población LGBT, y hacia las mujeres (...) los interpelamos directamente a que sean rigurosos al momento de tratar estos casos".
En tanto, la diputada de Revolución Democrática, Ericka Ñanco, dijo que "no es primera vez que el Partido Republicano tiene en sus filas a gente que emite comentarios de violencia tácita. A nosotros en el Congreso nos ha pasado, tenemos a representantes como Gonzalo de la Carrera, quien abiertamente se ha manifestado con acciones violentas dentro del mismo Congreso".
"Es necesario que Aldo Sanhueza renuncie a este consejo constitucional, así como también lo hizo en su momento un exconstituyente que es totalmente reconocido por la ciudadanía", aseveró la parlamentaria.
En esa misma línea, la también diputada, Emilia Schneider, aseguró que "el partido Republicano es hipócrita y doble estándar. Dicen estar con las mayorías trabajadoras de nuestro país pero rechazan el alza al sueldo mínimo".
"Dicen ser consecuentes, pero a la hora de enfrentarse con que uno de sus representantes dice alguna barbaridad contra las mujeres, o una barbaridad racista, lo que hacen es esconder la mano. Hacen que esa persona renuncie para tapar el escándalo y luego vuelva a integrarse a sus filas", expresó.