Tras recibir amenazas de muerte por parte del grupo terrorista Al Qaeda, el príncipe Harry solicitó legalmente al Reino Unido que le devuelva la seguridad, financiada por el Estado, de la que gozan los miembros de la Familia Real.
De acuerdo con información de The Times, esta batalla legal surgió a raíz de que el duque de Sussex está en la mira de la organización terrorista debido a que en su libro autobiográfico admitió que había matado a 25 combatientes talibanes durante su participación en la guerra de Afganistán en 2012.
Cabe recordar que la familia del príncipe Harry perdió este privilegio cuando abandonó su país para mudarse a Estados Unidos.
Asimismo, revelaron que Harry habría intentado pagar con su propio dinero, pero "no se le permitió".