La Administración Federal de Aviación (FFA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos advirtió hace poco más de una semana que los aviones Boeing Dreamliners presentaban problemas en su sistema de deshielo.
Este modelo corresponde al mismo avión cuyo vuelo entre Sydney y Santiago terminó con 10 pasajeros y 3 tripulantes heridos tras sufrir un "incidente técnico".
Según reportó CNN, los Boeing Dreamliners presentaron complicaciones en el sistema de deshielo, lo que provocaría daños en la entrada del motor.
El medio estadounidense reveló que la empresa fabricante emitió un comunicado diciendo que ninguno de los problemas es "una preocupación inmediata sobre la seguridad del vuelo basada en un extenso análisis de ingeniería".
Bajo ese contexto, la compañía habría decidido no sacar dichas aeronaves de circulación bajo el compromiso de colocar sus "amplios esfuerzos para mejorar aún más la seguridad de los aviones incluyen la revisión sistemática de los problemas".
Por su parte, la aerolínea Latam calificó la emergencia como un "evento técnico" y desde la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) anunciaron que enviarán a un "representante acreditado" a Nueva Zelanda para investigar la emergencia.
Los presentes relataron que el avión experimentó una "pequeña caída rápida" y que "se congeló en el aire".