27 años depsués, Inglaterra está ad portas de esclarecer uno de los crímenes más impactantes ocurrido en el país, ya que una madre confesó haber asesinado a un recién nacido en Warrington.
Se trata de Joanne Sharkey, quien en 1998 dio a luz a un bebé, pero que recién en 2024 se supo que había sido ella misma quien lo mató.
El cuerpo del lactante fue hallado cerca del parque temático Gulliver's World en Warrington, Cheshire, siendo una incógnita durante más de dos décadas.
De hecho, tampoco se sabía quiénes eran los padres de la víctima.
Sin embargo, todo cambió cuando Sharkey y el padre del bebé fueron detenidos en 2023, bajo sospecha de asesinato.
El hombre fue liberado porque se demostró que ni siquiera sabía del embarazo de su pareja, situación diferente a la que enfrentó la mujer.
En abril del 2024, la acusada reconoció el crimen y haber intentado ocultar el cuerpo, donde la defensa argumentó una posible depresión post parto.
"He leído y revisado la evidencia médica a la luz de la prueba requerida para una defensa de responsabilidad disminuida y lo que está claro es que, dada la aceptación inequívoca de la evidencia médica, no podría haber ninguna razón identificable para que un jurado rechace esa evidencia, por lo que apruebo el curso que ha delineado", declaró la jueza Justice Eady.
Se espera que el 21 de marzo próximo se dé a conocer la sentencia contra la mujer.