Una trágica historia concentra la atención de la ciudad de La Plata, Argentina, donde una mujer de 18 años fue encontrada muerta en el departamento de su exnovio tras recibir un impacto de bala en su cabeza.
El nombre de la malograda joven era Gisela Villagrán, quien el pasado 14 de febrero acudió a la casa del sujeto luego de recibir un llamado mientras celebraba con su familia el matrimonio civil de su hermana Dana.
“Voy a la casa de un amigo y vuelvo”, dijo la joven, hecho que no se concretó a raíz de los hechos ocurridos esa noche y que la fiscalía local mantiene como tesis inicial un suicidio. Por su parte, la familia sostiene que fue un femicidio y pide investigar al individuo, quien es policía y 18 años mayor que Gisela.
De acuerdo con el relato de un testigo entregado a TN, momentos previos a percatarse el disparo se escuchó una discusión en la que el sujeto levantaba la voz. Minutos después, el ex de Gisela emitió expresiones como “¡por qué lo hiciste! ¡No debí haberme ido!”.
Tras encontrarla baleada, el exnovio llamó a la policía. Aunque fue trasladada a dos centros asistenciales, murió la madrugada del 15 de febrero.
“Mi hermana era una nena sana, llena de vida y con ganas de ser. Mucha gente la amaba, porque su esencia era el amor, el cariño y la cooperación. No hay una sola persona que la haya conocido y diga lo contrario”, sostuvo Dana Villagrán, quien pidió justicia.
Según expresó la familia, la relación entre ambos no fue oficial y comenzó tras la insistencia del sujeto en momentos en que contrató a Gisela como cuidadora de sus tres hijos. La exesposa del acusado, en tanto, les reveló que es “posesivo, controlador, violento y manipulador”, y que declarará como testigo.
De Gisela, la familia relató que le quedaba poco para terminar los estudios secundarios mientras hacía un curso de modelo en una agencia.
