Un test de ADN finalmente confirmó que Julia Wendell no es Madeleine McCann tras las diversas publicaciones en las que ella decía ser la niña británica desaparecida desde 2007 en Portugal.
A través de sus redes sociales, la médium que acompañó a Wendell en todo este proceso, Fia Johansson, informó los resultados de la prueba: "Es 100% polaca, con raíces de Lituania, y Rusia. Los resultados de la prueba de ADN no mostraron ninguna conexión con raíces británicas o alemanas".
En esa misma línea, dijo que "esta historia es mucho más complicada que la de una chica sencilla de un pueblo de Polonia que quiere llamar la atención. Ella creía realmente en lo que decía, y con tantas preguntas sobre su infancia es fácil comprender de dónde venía".
Asimismo, señaló que "lo asombroso es que los padres se negaran a resolverle este interrogante. Una simple prueba de ADN de los padres habría resuelto muchas de las dudas de Julia. En cualquier caso, tras la revelación, decidió volver con su padre. Personalmente le deseo lo mejor".
No obstante a lo anterior, también la psicóloga dijo que quedan interrogantes por resolver. "En relación al caso de Maddie (McCann), todavía está la cuestión de Peter Nay que debe ser persuadida", recordando al presunto pedófilo alemán del que habría sido víctima Wendell.