El juicio en Aviñón, por el caso contra el Dominique Pelicot, que durante 10 años drogó a su esposa para que él y decenas de hombres la violaran inconsciente, quedó suspendido para que se constituya un equipo médico que informe al tribunal del estado real de salud del principal acusado, ausente por enfermedad.
Después de reunir a los abogados, Roger Arata, el presidente del Tribunal de lo Criminal de Vaucluse (sureste de Francia), indicó que la audiencia se reanudará el martes a las 9:00 horas local. Allí se espera tener el informe sobre Dominique Pelicot por parte de los médicos.
A partir de ahí, se tratará de determinar si las informaciones de los expertos son suficientes para determinar si el proceso puede continuar, si hay que esperar unos días más para ver la evolución del estado de salud de Dominique Pelicot, o si en razón de ese estado se tiene que aplazar todo por un largo periodo, algo que no quiere ninguna de las partes.
"Esto se está convirtiendo en una tortura china", subrayó Antoine Camus, uno de los abogados de la víctima de las violaciones, Gisèle Pelicot, quien ha insistido en que tener que posponer el juicio "sería lo peor porque volveríamos a empezar desde 0".
En la misma línea, Stéphane Babonneau, otro de los letrados de Gisèle Pelicot, recordó que "desde hace una semana" se sabe que el principal acusado se queja de problemas de salud "sin que sea tratado".
Babonneau dijo esperar que después del informe médico encargado se pueda reanudar la vista, porque si eso no fuera posible por haber tardado en darle asistencia "sería un escándalo".
La abogada de Dominique Pelicot, Béatrice Zavarro, se quejó de que su cliente había alertado de sus dolencias desde hace más de una semana, pero no ha empezado a recibir tratamiento más que en las últimas horas.
Zavarro explicó a la prensa, poco antes de que comenzara la vista, que hubo que esperar hasta este domingo para que fuera llevado al hospital y se hiciera un escáner que puso en evidencia que tiene una piedra en la vejiga y una infección renal.
Pero añadió que pese a ese diagnóstico fue devuelto a la cárcel, desde donde le llamó por la noche para decirle que no podría estar esta mañana en el tribunal: "No se ha quedado en el hospital en observación. No lo entiendo. Estoy estupefacta".
Para Zavarro, la posibilidad de que mañana su cliente pueda estar en el tribunal le parece "muy precipitada".
La letrada insistió, como en los últimos días, en que Dominique Pelicot está impaciente por declarar, en que su enfermedad no es una estratagema para impedirlo, y en que nadie quiere un aplazamiento largo.
A ese respecto, precisó que en caso de que se aplazara el proceso, no solicitará su puesta en libertad provisional, como tampoco lo hizo durante el periodo de instrucción, porque sabe que no se la concederían, pero también "porque la voluntad de mi cliente es seguir asumiendo su detención y estar detenido hasta el final de este proceso".
Gisèle Pelicot, la víctima del que ahora es su exmarido y de otros 50 hombres que se sientan en el banquillo de acusados en este juicio, hizo por su parte una declaración para agradecer las muestras de apoyo que ha recibido desde hace dos semanas y para decir a las víctimas de violencia sexual que no están solas.