Un grupo de investigadores e investigadoras redescubrieron una extraña especie de araña gigante que habita en Australia, y que puede llegar a vivir hasta los 43 años.
El informe, publicado en la revista Journal of Arachnology el pasado 15 de marzo, da cuenta de esta nueva especie de color rojizo parecida a la tarántula, llamada Euoplos Dignitas.
En concreto, esta especie fue descubierta a principios del siglo XX, y desde entonces ha sido un gran objeto de estudio, ya que solo se habían encontrado un puñado de ejemplares antes de la década de los 70', entre los que no habían machos.
El equipo liderado por el principal conservador de aracnología en la Red de Museos de Queensland, Michael Rix, logró encontrar ejemplares de la denominada Euplos Dignitas tras tres días días de búsqueda. Esta es la primera colección de la especie desde 1990.
Tras comparar las especies se pudo determinar que las hembras tienen un caparazón rojizo y se comportan como constructoras de madrigueras llegando a medir hasta cinco centímetros, Por su parte, los machos tienen un "llamativo caparazón y patas de colo rojo miel", junto con un abdomen marrón grisáceo. Ambas pueden vivir hasta 20 años en su ambiente natural.
El experto explicó que esta nueva especie no representa una amenaza seria para la salud de los seres humanos ya que estos "tienen un aparato venenoso en los colmillos, pero no se sabe que ninguna de las arañas trampa australianas del grupo sea peligrosamente venenosa. Puede doler si te muerde, pero en realidad no son médicamente significativos".
Según dijo Rix a NCA NewsWire, estos ejemplares son "realmente grandes", con un tamaño superior a la mayoría de las especies de araña trampilla.
Por su parte, Paula Cushing, la curadora principal de zoología de vertebrados en el Museo de Naturaleza y Ciencia de Denver, dijo a CNN que "estas arañas son geniales porque tienen una vida muy larga. Algunos migalmorfos de trampilla pueden vivir literalmente décadas. La tarántula trampila más longeva tenía 43 años".
Consignar que la Euoplos Dignitas se mantiene amenazada debido a la destrucción de sus hábitats. Además, "hasta que no se realicen estudios detallados, no sabremos cuántas poblaciones quedan", indicó Rix, recalcando que "solo pudimos descubrir un (espécimen) vivo en ese momento".