Click acá para ir directamente al contenido

Qué es Hezbolá, el temido grupo que generó el cruce entre Chile y Argentina

La posible presencia del grupo islamista en el norte de Chile, y su posible influencia en la zona, motivó una nota de protesta por parte del Presidente Boric.

24horas.cl

Miércoles 17 de abril de 2024

Polémica y un cruce de palabras entre Chile y Argentina generaron las palabras de la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, quien aseguró que el grupo terrorista Hezbolá está en Chile, ocasionando que el propio Presidente Gabriel Boric enviara una nota de protesta a la Casa Rosada.

La autoridad trasandina aseveró sobre el grupo que "Argentina está en una zona donde hay una presencia activa de dos fuerzas que son aliadas, una directa y otra aliada a Irán, que son Hezbolá, que está en la triple frontera entre Paraguay, Brasil y Argentina".

Sin embargo, enfatizó que "también se ha visto en el último tiempo en Iquique, en el norte de Chile (...) en Brasil y hace unas pocas semanas en Perú". Es más, indicó que "el año pasado se detuvieron a dos personas de Hezbolá en la ciudad de San Pablo", en Brasil.

Dichas declaraciones generaron la respuesta de Boric, quien exigió "a la ministra de Seguridad de Argentin que, si tiene antecedentes, que los entregue y que colabore. Pero que no haga antecedentes así al tun-tun y la rápida sin probar absolutamente nada".

"Nosotros vamos a defender la integridad de Chile y me parece que es tremendamente importante que las autoridades sean responsables en sus declaraciones", complementó.

Qué es Hezbolá y cómo nació 

Hezbolá -cuyo nombre significa partido de Dios- es un partido político islamista chiita y un grupo paramilitar respaldado por Irán que ejerce un gran poder en Líbano.

Desde 1992 ha sido dirigida por Hassan Nasrallah y en la actualidad ha pasado a ser la fuerza militar más poderosa de la nación árabe.

El grupo también ha ganado gradualmente influencia en el sistema político de Líbano y tiene poder de veto en el gabinete.

Algunos libaneses consideran que la organización es una amenaza para la estabilidad del país, pero sigue siendo popular entre la comunidad chiita libanesa a quien representa.

Los orígenes precisos de Hezbolá son difíciles de rastrear, pero sus precursores surgieron después de que Israel invadiera una parte del sur de Líbano en 1982 como respuesta a una serie de ataques de militantes palestinos contra Israel, especialmente el intento de asesinato del embajador israelí en Reino Unido.

Ariel Sharon, quien era entonces ministro de Defensa israelí, pretendía purgar la Organización de Liberación de Palestina (OLP) del sur de Líbano y detener las incursiones del grupo a través de su frontera.

Como el primer ministro actual de Israel, Benjamin Netanyahu, Sharon también prometió cambiar Medio Oriente con su ofensiva.

Algunos líderes chiitas en Líbano querían una respuesta militante a la invasión y se separaron del Movimiento Amal, un grupo político que pasó a ser una de las milicias musulmanas chiitas más importantes durante la Guerra Civil Libanesa (1975-1990).

Los rebeldes formaron un movimiento militar chiita que recibió apoyo militar y organizativo de la Guardia Revolucionaria de Irán y que fue bautizado como el Amal Islámico.

Poco después, esta organización se alió con otros grupos y creó Hezbolá.

Los objetivos de Hezbolá

Hezbolá anunció oficialmente su creación en 1985 mediante la publicación de una "carta abierta" que identificó a Estados Unidos y la Unión Soviética como los principales enemigos del islam.

En el controvertido manifiesto, Hezbolá también planteó la destrucción de Israel como un objetivo clave.

"Es el enemigo odiado contra quien tenemos que luchar hasta que los odiados obtengan lo que merecen", reza el texto.

"Este enemigo es el mayor peligro para nuestras generaciones futuras y el destino de nuestras tierras, particularmente porque glorifica las ideas de asentamiento y expansión, iniciados en Palestina".

El gobierno estadounidense responsabiliza al grupo de orquestar los atentados con bombas contra la embajada y el cuartel de los marines estadounidenses en Beirut en 1983, que en conjunto dejaron 258 estadounidenses y 58 militares franceses muertos y provocaron la retirada de las fuerzas de paz occidentales.

Después de que el ejército sirio impusiera la paz en Líbano en 1990, poniendo fin a la guerra civil, Hezbolá continuó su guerra de guerrillas en el sur del país.

Pero también comenzó a desempeñar un papel activo en la política libanesa.

En 1992 participó por primera vez en las elecciones nacionales obteniendo más escaños que cualquier otro partido.

La organización emitió un nuevo manifiesto político en 2009, tras obtener 10 escaños en el Parlamento, para resaltar la "visión política" del grupo.

Eliminó del manifiesto de 1985 la referencia a la necesidad de crear una república islámica, pero mantuvo su línea dura contra Israel y Estados Unidos e insistió en que Hezbolá necesitaba conservar sus armas.

Por su influencia político, militar y de seguridad y también por los servicios sociales que provee, en Líbano se le considera un Estado dentro del Estado, rivalizando con las instituciones del gobierno, lo que le genera críticas en el país.

Sus capacidades incluso exceden a las del ejército libanés.