Nicolás Zepeda nuevamente fue condenado a 28 años de cárcel por el asesinato de su exnovia, la japonesa Narumi Kurosaki.
El chileno recibió la sentencia perplejo y en llanto, ya que insistió en su inocencia hasta el final de ambos juicios.
Si bien la Fiscalía francesa pidió cadena perpetua para el ahora condenado, finalmente la justicia mantuvo los 28 años de cárcel. Sin embargo, esta vez determinó que Zepeda deberá cumplir la sentencia en Francia y no de forma compartida con Chile, como fue en el primer juicio.
Acorde con el relato de varios periodistas que estaban al interior de los tribunales al momento del veredicto, Nicolás Zepeda inmediatamente se sentó tras conocer que iría a la cárcel, quedó perplejo, derramó varias lagrimas y se mantuvo con la cabeza gacha.
Los rostros de los abogados defensores mostraban expresiones cerradas y, posteriormente, Sylvain Cormier, uno de sus defensores, se inclinó para hablar con él.
En tanto, los padres del chileno no miraron en ningún minuto a su hijo.
POSIBILIDAD DE APELACIÓN
La defensa de Nicolás Zepeda ahora tendrá una última instancia para anular el juicio y, por ende, la sentencia.
En detalle, los abogados del chileno pueden recurrir al Tribunal de Casación y argumentar que hubo algún tipo de vicio en el proceso.
Si esta solicitud es acogida en dicha instancia, este segundo juicio podría ser repetido.
Si bien la familia o abogados del ahora condenado no han confirmado que recurrirán al Tribunal de Casación, varios medios franceses aseveran que aquello ocurrirá debido a que la defensa de Zepeda, a lo largo del juicio, acusó probemas en la investigación y que no se les dejó presentar una serie de pruebas.