Por segunda vez, Nicolás Zepeda fue declarado culpable y a 28 años de cárcel por el asesinato y desaparición de Narumi Kurosaki.
Así lo determinó este jueves la justicia francesa tras considerar que el chileno fue el autor del crimen de la joven japonesa en 2016, en la ciudad de Besanzón.
El jurado basó su veredicto luego de responder tres aristas sobre el caso: si Nicolás Zepeda mató intencionalmente a Narumi Kurosaki; si el chileno ideó un plan para terminar con la vida de la estudiante; y si hubo concubinato entre ambos, es decir, si vivieron juntos en algún momento de la relación.
Lo anterior, pese a que la defensa del acusado pidió la absolución de Zepeda, argumentando que no existen pruebas suficientes para demostrar su participación en el asesinato de la joven.
"Estamos plenamente seguros de que la justicia francesa va a actuar como corresponde, existen elementos para que Nicolás sea absuelto de todo lo que se le acusa. Esperamos que salga hoy día absuleto de todo lo que se le acusa", indicó este miércoles Humberto Zepeda a 24 Horas.
Por su parte, la Fiscalía francesa había pedido cadena perpetua para el chileno en base a los nuevos antecedentes presentados.
Para solicitar dicha condena, el ente persecutor argumentó a que la defensa de Zepeda presentó "varios vacíos" y a que el sujeto "fue el último en verla con vida y el primero en verla muerta".
"YO NO MATÉ A NARUMI"
Este martes, Nicolás Zepeda declaró por segunda vez desde el inicio del juicio de apelación.
El chileno nuevamente insistió en su inocencia e incluso lloró ante la Corte. "Yo no maté a Narumi", dijo tras ser interpelado por la defensa de la familia de la japonesa y de Arthur del Piccolo, pareja de la joven al momento de su desaparición.
En abril de 2022, la justicia francesa condenó a Nicolás Zepeda a 28 años de presidio por el homicidio de la joven. Esta sentencia fue apelada por la defensa del acusado, lo que derivó en este segundo juicio.
Si bien la familia de Zepeda aseguró que demostraría la inocencia, esta segunda instancia judicial estuvo marcada por contradicciones en la versión del chileno, quien incluso reconoció haber mentido en el primer juicio.